Al menos 13 personas han muerto y dos niños se encuentran heridos, uno de ellos en cuidados intensivos, al desplomarse un teleférico en las inmediaciones de la localidad italiana de Stresa, en el norte del país y cerca de la frontera con Suiza, según han confirmado fuentes de servicios de Emergencias a los medios italianos.
El teleférico cubría el recorrido desde el lago Maggiore hasta la montaña de Mottarone cuando, por causas todavía bajo investigación, el cable que lo sustentaba se partió a 300 metros de la estación de llegada, en la parte más alta del recorrido, donde llega a alcanzar los 1.400 metros de altura sobre el nivel del mar.
Las operaciones de rescate y recuperación han sido enormemente complicadas porque la cabina cayó en pleno bosque dentro de un área particularmente inaccesible, hasta el punto de que un vehículo de Bomberos que se dirigía a la zona acabó volcando por lo escarpado del terreno, sin víctimas que lamentar.
Aunque en un principio se creía que había solo once personas a bordo del teleférico, las autoridades han elevado después la cifra de pasajeros a quince, la mitad aproximada del máximo de 35 ocupantes permitidos por la cabina.