VOX lo ha vuelto a hacer. Al igual que sucediera en la sesión plenaria resolutiva de ayer mismo, la formación ultraderechista ha incendiado de nuevo este martes la sede del poder legislativo ceutí. En esta ocasión, la crispación ha emanado de una interpelación sobre la reciente Gala del Deporte, un asunto, a priori, bastante aséptico en lo político. No obstante, con Redondo y compañía, nada es nunca lo que parece.
Carlos Verdejo se ha interesado, entre otros menesteres, por la organización del evento que premió a los deportistas caballas más destacados del año 2021 en lo que se ha acabado convirtiendo en un debate de lo más tenso (y extenso). "Todos los puntos tienen que ver con Marruecos", adelantaba Vivas antes de ceder la palabra al portavoz parlamentario. "Tengo la esperanza de que sea usted quien me responda", replicaba este último al presidente.
El secretario provincial de VOX Ceuta se ha retrotraído a la celebración de la gala en cuestión: primero, para reprochar al área de Deporte que esta tuviera lugar "a finales del año 2022 para premiar a los deportistas del año 2021"; seguidamente, para criticar el "despilfarro" de dinero público desembolsado a cuenta de "placas conmemorativas" y "noches de hotel", cuyo monto ascendería a "19.411 euros en total". "Lo bien que habría venido todo ese dinero para bajar las tasas del ICD...", aseveraba. "Está claro que usted y la señora Araceli García no hacen más que malgastar", añadía.
Tras repasar todos los galardones que fueron concedidos en cada categoría, Verdejo ha centrado el tiro en el que, para él y los suyos, fue "el premio de la discordia": aquel que reconoció a Hamza Maimón como mejor deportista caballa de hace ahora dos temporadas. "Su principal logro fue jugar los cuartos de final del Mundial de fútbol sala con Marruecos", criticaba. "¿Se siente identificado?", le preguntaba a Vivas.
Allanado el terreno, el diputado sacaba a colación el "alarmante porcentaje" de niños de Ceuta que, hoy por hoy -y según él- "se identifican más con Marruecos que con España en las competiciones deportivas. "No hace falta ser un genio para darse cuenta de que cada vez hay más jóvenes que visten la camiseta marroquí en vez de la española", exponía. Por supuesto, esto último ha devenido en el eterno y persecutorio debate esos mal llamados "españoles de DNI".
Para Verdejo, la última Gala del Deporte constituyó poco menos que un contubernio directamente orquestado por el Reino alauí en connivencia con nuestras instituciones. "¿Por qué se premió como mejor deportista ceutí a alguien que va convocado con Marruecos?", preguntaba al Ejecutivo. "¿Son conscientes de que cada vez hay más residentes que se sienten marroquíes?", insistía.
Juan Vivas recogía el testigo para responder directamente a las cuestiones formuladas por el partido que lidera Juan Sergio Redondo, a quien ha acusado de ser "un candidato en modo avión" por su nula implicación parlamentaria. El presidente se ha referido a los alegatos de Verdejo como "preocupantes e innecesarios", escudándose en que "es un jurado y no el Gobierno de la Ciudad quien elige a los ganadores" de la Gala del Deporte. "Actúan de manera independiente; nosotros aceptamos esa decisión sin interferir ni condicionar", señalaba.
La discusión (¡sorpresa!) ha acabado por desviarse para poner el foco en el episodio migratorio de mayo de 2021. El jefe del Ejecutivo ha alegado (otra vez) que "el presidente del Gobierno vino a Ceuta para refrendar su españolidad". "Hicimos lo que debíamos: apoyamos al Gobierno para apoyar a la ciudad", defendía. Vivas, no obstante, ha recordado que ese apoyo "no fue incondicional": "Desde que ocurrió aquello, los ciudadanos que no forman parte del espacio Schengen necesitan visado para poder venir aquí".
Tajante, el mandatario ha asegurado que "volvería a apoyar" al gabinete de Pedro Sánchez. "No estamos buscando votos; nos mueve el sentido de la responsabilidad", decía. "Para nosotros, Ceuta está muy por encima de las elecciones; no estamos aquí para opinar sobre Marruecos, sino para proteger a los ceutíes", apostillaba.
Pese a condenar el suceso, Vivas se ha confesado partidario de establecer "buenas relaciones" con el país vecino, al que es menester exigirle "respeto hacia la soberanía de Ceuta y Melilla". El gobernante cerraba el asunto afirmando que "nunca" subordinará el interés de nuestra ciudad "al interés de un partido nacional". "No dude de mi compromiso", sentenciaba.
Verdejo volvía a encender el micrófono de su escaño para acusar al presidente de "utilizar la Asamblea para dar mítines políticos". El ultraderechista aducía que Vivas "no piensa nada lo que dice en público". "Sabe que traiciona a Ceuta y que el futuro de la ciudad pende de un hilo por su culpa, por ser el principal responsable de su marroquinización", manifestaba, a lo que a agregaba: "No ha respondido a ninguna de mis preguntas; ¿se las tengo que repetir?".
Tras tildarlo -de nuevo- de "manipulador" y de "mentiroso", el presidente se hacía de nuevo con la palabra: "Los ceutíes tienen que estar preocupados; parece que, si no gobierna VOX, nadie va a defender a Ceuta". Vivas cerraba el debate advirtiendo a la formación del "peligro" de trasladar al Pleno sus pretensiones de "fracturar a la población". "¿Qué imagen queremos vender de Ceuta?", concluía.
