La aprobación definitiva de los Presupuestos de la Ciudad para 2021 abre un nuevo tiempo político en Ceuta. El pleno de la Asamblea ha ratificado la sanción inicial del documento presupuestario que los diputados votaban por mayoría absoluta el pasado 30 de noviembre. Esta previsión de cuentas para el año que viene es tanto un ejercicio para capear la crisis económica y social alentada por la pandemia como una declaración de intenciones política. El Gobierno del PP rompe amarras con Vox para retomar el frustrado acuerdo de estabilidad que ya intentó con el PSOE durante la segunda mitad del pasado año.
El documento ha sido aprobado con el voto de PP, PSOE y Caballas, la abstención de MDyC y el rechazo de Vox.
El frente común pactado por socialistas y populares ha hecho posible conformar una mayoría más que suficiente para sacar adelante el Presupuesto del próximo año. El Gobierno sometía hoy a la consideración de la Asamblea las alegaciones presentadas al proyecto aprobado por la Cámara a finales del mes pasado. Todas las presentadas por PP y PSOE han resultado aprobadas con los votos de los diputados de los partidos muñidores del nuevo pacto de gobernabilidad.
MDyC ha logrado la aprobación de 19 de sus 32 alegaciones, mientras que Caballas ha conseguido sacar adelante las cinco que había presentado. Vox no ha conseguido obtener el apoyo de la Asamblea a sus enmiendas -la mayoría relacionadas con la retirada de subvenciones públicas a entidades ciudadanas. Todas ellas han sido rechazadas.
Los debates que hoy se han dejado oír en la Cámara ceutí han entreverado la inquietud por el futuro inmediato de la ciudad, acuciada por la crisis, y los reproches cruzados entre viejos y nuevos socios del Gobierno. La ultraderecha se ha vuelto a erigir en protagonista de la sesión con un discurso plagado de tics islamófobos defendido por su portavoz, Carlos Verdejo. La intervención del diputado de extrema derecha ha concitado la crítica unánime del resto de las formaciones políticas, que han atribuido a Verdejo un intento por enfrentar a la población ceutí y minar la convivencia.
Cuentas para un año crítico
Los Presupuestos de la Ciudad para 2021 nacen con una formulación extraordinaria concebida para desactivar los efectos que la lucha contra la pandemia de coronavirus ha tenido sobre el tejido económico local.
Las previsiones para 2021 están caracterizadas por una merma en los ingresos por vía de la recaudación, efecto directo de las consecuencias económicas de la pandemia, y un incremento de las transferencias estatales ordenadas para subvenir a las necesidades de las administraciones autonómicas en estos tiempos de crisis.
En 2021, las transferencias corrientes se incrementarán en un 19,70%, un aumento fundado principalmente en los 21,1 millones de euros procedentes de los recursos adicionales dispuestos en los Presupuestos Generales del Estado para el denominado “Fondo Covid”. A estas cantidades hay que sumar los 7,2 millones correspondientes a los convenios firmados para la financiación de la producción de agua y el mantenimiento de los servicios que la Ciudad presta en la frontera. Los gastos corrientes experimentan una subida del 11,17% respecto a los propios del año 2020.
La Ciudad tiene previsto contratar préstamos a largo plazo por importe de 30 millones de euros para financiar las inversiones programadas para el próximo ejercicio. La amortización de préstamos vigentes ascenderá a 13,1 millones. El Gobierno prevé que al cierre del ejercicio el nivel de endeudamiento se situará en el 67,04%, 42,96 puntos porcentuales por debajo del límite legal, establecido en el 110% de los ingresos corrientes.
El documento sancionado por el pleno de la Asamblea incorpora un plan de inversiones programado hasta 2023 dotado con 114’8 millones de euros. Para el ejercicio de 2021 se prevé incorpora una previsión de gasto de 11’6 millones para el Plan de Barriadas, 3,5 destinados a las sociedades municipales de agua (Acemsa) y vivienda (Emvicesa) y 1,2 para la construcción y rehabilitación de edificios públicos e infraestructuras.
