Las innumerable facturas sin pagar, los reconocimientos de deudas más que extraños, la ejecución de obras y servicios sin contrato ni consignación presupuestaria ya han llegado a una situación límite, dice la formación en una nota de prensa.
Caballas lanza una acusación de cierta gravedad, sobre todo cuando asegura que sin embargo, nada de lo afirmado arriba aparece reflejado debidamente en el contabilidad de la empresa, debido a que funcionan dos circuitos paralelos: el formal y el extraoficial de movimientos no detectables porque los documentos que los sustentan o no existen (son instrucciones o acuerdos verbales) o se esconden.
Los localistas entienden que no se puede seguir así ni un minuto más. Es preciso, y urgente, poner orden en este caos, sanear la empresa y normalizar su funcionamiento exigiendo las responsabilidades a las que hubiera lugar.
Es por ello que, en la próxima sesión ordinaria del Pleno, propondremos que los servicios de Intervención de la Ciudad, elaboren en el plazo máximo de dos meses, una auditoría económica de Acemsa en la que se hagan constar de manera expresa las deudas de la empresa, la relación de las facturas sin consignación presupuestaria, la reclamaciones judiciales, los servicios que se ejecuta sin contrato, así como todas las circunstancias que contribuyan a hacer un diagnóstico fiable de la situación económica de la empresa.
