24 horas después de que se filtraran en un medio de comunicación local una serie de mensajes racistas atribuidos a los dirigentes de Vox, las reacciones continúan apareciendo.
Ayer fueron los partidos de la oposición los que manifestaron su indignación ante los comentarios publicados contra la comunidad musulmana, en general. Hoy, la Delegación del Gobierno ha condenado estos WhatsApp a través de las redes sociales.
"No podemos permitir en una tierra como la nuestra donde conviven en armonía más de una cultura estos comentarios. En democracia el RESPETO y la TOLERANCIA son señas de identidad", es lo que reza en el Facebook de la Delegación del Gobierno.
De momento, el Gobierno no se ha pronunciado sobre este asunto y no se espera que lo haga.
Por su parte, Vox ha remitido un comunicado en el que afirma que las conversaciones publicadas están manipuladas y fuera de contexto.
El partido asegura desconocer "la fuente que se oculta tras una evidente campaña de difamación y manipulación con la única intención de dañar la imagen de Vox" y que "es una maniobra orquestada por ciertas personas, grupos políticos, mediáticos y económicos para desestabilizar y bloquear el futuro y la gobernabilidad de Ceuta al ver peligrar sus espurios intereses".
