“El triunfo de la familia, las tradiciones populares y las raíces”. La diputada al Congreso por Ceuta, Teresa López, ha considerado que este es el logro del encuentro que, bajo el lema Viva 21, ha organizado Vox en Madrid durante este fin de semana. López, que ha participado en los actos junto a dirigentes locales del partido, cree que el encuentro de la ultraderecha española encarna la reacción del país contra “el globalismo y el multiculturalismo”.
Viva 21, en el que han participado todos los dirigentes nacionales y regionales del partido, arropados por algunas de las formaciones de la extrema derecha europea, se ha planteado como una cita para escenificar el rechazo de Vox a la Agenda 2030 por el Desarrollo Sostenible aprobada por la Asamblea General de la ONU. La Agenda 2030 propone una estrategia que, entre otros objetivos, plantea combatir la pobreza en el mundo, erradicar el hambre y lograr la seguridad alimentaria, garantizar una educación de calidad, alcanzar la igualdad de género, facilitar el acceso al agua y la energía en todos los rincones del planeta y favorecer el crecimiento económico sostenido. La formación de extrema derecha considera que estos propósitos alientan el “feminismo radical, el falso ecologismo y las mafias que trafican con personas”.
Durante los actos celebrados este fin de semana, el líder de la extrema derecha española, Santiago Abascal, llegó a asegurar que tras la Agenda 2030 se escondía “gente siniestra”, una relación que incluía tanto al líder de Bildu, Arnaldo Otegui, como al empresario Bill Gates y al mismo Partido Comunista chino.
