El Gobierno de la Ciudad ha mostrado su aspiración a que la aduana comercial con Marruecos sea una realidad a lo largo de este mismo año. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha expresado este deseo en el transcurso de una rueda de prensa en la que ha desvelado que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, le solicitó «un margen de tiempo» para alcanzar el objetivo. «Nosotros estamos dando ese margen al servicio de ese sentido de la responsabilidad con la que hemos tratado la crisis de mayo desde el momento en que se produjo: espero que finalmente se alcance el objetivo y que esto no sea en un tiempo ilimitado», ha solicitado.
Con todo Vivas ha reclamado que la aduana comercial que se proyecta funcione «sin restricciones» y que se desenvuelva conforme a los «estándares internacionales». El presidente ha subrayado que el régimen de viajeros ha de ser respetado a uno y otro lado de la frontera «de manera inequívoca».
El político popular se ha mostrado satisfecho con los resultados obtenidos tras la decisión, impuesta tras la crisis migratoria de mayo de 2021, de exigir visado a los no residentes en la Unión Europea. Según Vivas, esta medida se ha traducido en un incremento del empleo y una menor conflictividad en el tráfico rodado a través de la frontera. El presidente ha asegurado que el número de afiliados a la Seguridad Social supera, sin considerar a las empleadas de hogar, en 1.500 personas a las registradas hace cinco años, en plena actividad del denominado comercio atípico.
Pese a su satisfacción, Vivas ha recordado que la aspiración última de la Ciudad es que la exigencia de visado deje de ser provisional y se convierta en permanente.
