Ferraz baraja el nombre del secretario general del PSOE, Manuel Hernández, como futuro delegado del Gobierno en Ceuta. Hernández, que se alineó con los “sanchistas” durante el proceso de primarias que dio el liderazgo del partido a Pedro Sánchez en mayo del año pasado, se presenta como una de las opciones más sólidas para sustituir al popular Nicolás Fernández Cucurull al frente de la representación del Gobierno central en la ciudad.
La designación de Hernández respondería a la estrategia que el partido ya ha comenzado a desarrollar en otras comunidades con el objetivo de dar protagonismo a sus líderes regionales de cara a las próximas elecciones autonómicas. Tal es el caso del secretario general del PSOE de Murcia, Diego Conesa, que se perfila como el delegado de Gobierno de la Comunidad, una maniobra que pretende colocarle en una posición favorable de cara a asaltar la presidencia de la región.
Este modelo podría ser aplicado a Ceuta. Hernández ganó las recientes primarias organizadas por el partido para designar al futuro candidato socialista a las elecciones municipales de 2019.
El nombramiento de Hernández traería consigo, sin embargo, una ruptura de los equilibrios en el seno del grupo parlamentario del PSOE en la Asamblea. La incorporación del secretario general a su nueva responsabilidad supondría la renuncia a su escaño y su sustitución por Sandra López, una declarada enemiga de la gestión de Hernández al frente del partido y conspicua representante de la corriente representada por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
Hernández y López concurrieron a las elecciones de 2015 en los puestos 5 y 6, respectivamente, de la candidatura socialista, que obtuvo cuatro escaños en los comicios. La imprevista dimisión del por entonces secretario general del partido y número 1 de la lista, José Antonio Carracao, abrió un periodo de zozobra en el seno del PSOE ceutí. Hernández se convirtió entonces en el cuarto diputado socialista y, posteriormente, en secretario general del partido.
