“¿Exconsejero de Sanidad? Suena todavía” asegura Javier Guerrero, este licenciado en Medicina y Cirugía, que dimitió de su cargo tras haberse vacunado contra el Covid19, fuera de turno. Fue consejero de Sanidad hasta enero del pasado año y tras haber vivido, en primera línea, lo más duro de la pandemia, dejó el Gobierno de la Ciudad por la puerta de atrás y sufrió un turbio episodio, con una acusación de pederastia, en redes sociales, ahora quiere volver a la política pero por la puerta grande.
La vuelta de Guerrero al gobierno de Ceuta se antoja, a priori, difícil o incluso imposible porque, pese a querer ser el candidato del Partido Popular a presidir la Asamblea de la Ciudad, no se ha presentado al órgano de compromisarios del PP. “No he querido presentarme al órgano de compromisarios de mi partido porque, en la situación en la que se encuentra, es un partido totalmente cerrado y caduco” así de tajante se mostraba el posible candidato del PP de Ceuta, que no se quedaba ahí, subía la apuesta. “No merece la pena presentarse a un sitio donde sé que ahora mismo no te quieren” afirmaba el exconsejero.
Guerrero cree que tiene cabida en, el que sigue denominando, “su partido” pero siente que no le dejan ser parte del actual PP ceutí, aunque no da pista sobre quién no le deja. “Que yo me presente no gusta a mucha gente” afirma el exconsejero de Sanidad, asegurando que si ha dado “un paso adelante” ha sido “por mi pueblo. Vengo a trabajar, a unificar”.
Guerrero habla de “unificar”, un verbo que puede tener más de una acepción. Unir a los díscolos y/o desencantados del PP o aunar fuerzas con la extrema derecha para gobernar la ciudad, una duda que Guerrero despeja, a medias. “La política y el recorrido actual de Vox no entra dentro de mis planes, ni de mi mensaje político”. El recorrido actual de los Verdejo o Redondo “no está, ahora mismo” en el camino de Guerrero. Pero todo puede cambiar. Si cambian las personas que están al frente del partido verde en Ceuta, la situación puede ser otra, aunque Guerrero no acaba de despejar la incógnita al afirmar que es algo que no se ha planteado. “Tienen mi respeto, les considero amigos, pero pienso que ahora mismo, su ideología y su mensaje no es el que yo quiero para mi pueblo”.
Pero para llegar a ese punto, en el que Guerrero se vea en la tesitura, de pactar o no con Vox, se tienen que dar una serie de circunstancias. Y la primera de ellas es ser candidato a la presidencia del PP ceutí. Para ello, se ha de convocar un congreso regional, que no tiene fecha (aunque este punto podría cambiar en breve, dado que el próximo fin de semana se celebrará el congreso nacional). “Llevamos cuatro años en los que se tendría que haber convocado un congreso” y Guerrero asegura que no hay voluntad de convocarlo.
Pese a todo, el exconsejero de Sanidad está “ilusionado, para luchar, trabajar sin guerras, y hacerlo desde mi camino”. Para Guerrero, el PP, hoy en día en Ceuta, “es una marca obsoleta y tenemos que luchar por marcas que estén en primera línea de batalla y el PP, en Ceuta, hoy en día no lo está”. Considera que hay que cambiar a las personas que lideran la marca, para darle otro lustre, como ya ha sucedido “en la Comunidad de Madrid, por ejemplo”. La marca, afirma Guerrero, “no se puede cambiar, porque la marca es evidente, es efectiva, nos ha servido a todos pero algo falla, entiendo que hay que cambiar a las personas. Aquí hay mucha gente que vive de esa marca y está claro que no se quieren ir, que no quieren hacer la maleta para irse” sentencia un Guerrero, que sigue postulándose a candidato a presidir el PP de Ceuta.
