Falta de prioridades y de proyecto: unos Presupuestos “birria”. Ésta es la manera cómo el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Manuel Hernández, ha presentado el documento de las cuentas para el próximo ejercicio elaboradas por el Gobierno. Hernández ha acusado al equipo del presidente Juan Vivas de diseñar “un selfie que refleja sus necesidades electorales”.
El socialista ha considerado que el documento presupuestario es insuficiente para abordar las necesidades de “una ciudad con desigualdades crecientes”. Hernández ha asegurado echar de menos el compromiso social de las cuentas municipales y la presencia de un proyecto de desarrollo para Ceuta.
El Grupo Parlamentario Socialista ha lamentado el rechazo de sus 53 alegaciones al Presupuesto, lo que, a juicio de Hernández, demuestra la “falta de calidad democrática” del Gobierno. El diputado ha reprochado a los populares una nula inversión en vivienda pública, el diseño de una “campaña de márketing” apoyada en el Plan de Barriadas, su incapacidad para sacar adelante el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y su contribución a la creación de “una sociedad fracturada”.
Hernández también ha lanzado una andanada personal contra el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, a quien ha acusado de subirse el sueldo en tres años en dos millones de pesetas (sic). “Ni se sabe lo que gana porque se oculta”, ha denunciado el socialista.
La consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, ha justificado el rechazo a las enmiendas socialistas que, según ha criticado, “ni tan siquiera se entienden”. Chandiramani ha acusado a Hernández de urdir “una mentira como un casa” con su afirmación de que las retribuciones del presidente Vivas se han incrementado en 12.000 euros durante los últimos tres años.
