Una serie de capturas de WhatsApp con conversaciones atribuidas a dirigentes de Vox colocan a la formación en un difícil trance

Los mensajes "ocultos" del partido de Redondo

La difusión de unos mensajes de WhatsApp, marcadamente despectivos hacia la comunidad musulmanas y atribuidos a los dirigentes locales de Vox, ha conferido una nueva dimensión a la crisis que vive la formación en la ciudad. 

El presidente de la gestora de Vox, Juan Sergio Redondo (C.A./ARCHIVO)
photo_camera El presidente de la gestora de Vox, Juan Sergio Redondo (C.A./ARCHIVO)

La renuncia de los diputados José María Rodríguez y María del Carmen Vázquez a continuar bajo la disciplina del grupo parlamentario de Vox ofrece una faceta que va más allá de la mera crisis en el seno de una formación política. La revelación de una serie de mensajes de WhatsApp atribuidos a los dirigentes del partido en Ceuta cuestionan el talante del partido de Santiago Abascal. Las capturas de estos mensajes, publicados en medios de comunicación y cuya existencia han reconocido los ya diputados no adscritos, recogen  aseveraciones que difícilmente ocuparían líneas en el discurso público de un partido democrático.

Según estas fuentes, los dirigentes de Vox Ceuta hablan entre sí de una presunta “islamización” de la ciudad, a la que consideran víctima de un proceso de “palestinización”. Otros mensajes se asemejan a una profecía: “La Tercera Guerra Mundial tendrá que empezar algún día: y será contra el Islam”. Algunos parecen un lamento: “Que haya españoles que digan que tenemos que tragar moros por cojones”. Los hay también que advierten de que tras “dar la batalla en el terreno electoral” no resultará extraño “que al final haya que combatir militarmente”. Y una enmienda a la totalidad a las invocaciones a la convivencia que usualmente suele cultivar el presidente de la Ciudad, Juan Vivas. “Éste es el tipo de pensamiento cuyo único responsable ha sido Juan Vivas y su mierda de la Ceuta de las cuatro culturas”.

La revelación de estos mensajes tendrá, sin duda, una repercusión política que se manifestará por primera vez en las intervenciones de los portavoces de los grupos políticos durante la sesión plenaria que la Asamblea celebra mañana para aprobar los Presupuestos de la Ciudad para 2020.