Banderas de Vox, de Solidaridad, despedida con himno nacional y un gran altavoz que, finalmente, se hizo innecesario. Ha sido el decorado del que se han servido unas decenas de ultras, algo más de cuarenta personas, ligadas o militantes del partido de Abascal y su sindicato para secundar la convocatoria nacional que pretendía, según emitieron vía comunicado, que fuera masiva y transversal.
En los 121 ayuntamientos restantes donde han llamado a la movilización quedan por ver las imágenes, pero, sin duda, en Ceuta la masificación humana ha brillado por su ausencia. O falta de poder de convocatoria, o porque el motivo inicial- que posteriormente ha naufragado en ataques contra el Gobierno basado en su discurso tradicional-, subyace en competencias propias de las comunidades autónomas.
“Contra la soberanía energética como receta frente a la subida de la luz y los combustibles”, rezaba el eslogan que arengaba a sus seguidores a echarse a la calle este sábado. Pero lo cierto es que el 100% de los ingresos vía el impuesto de producción eléctrica va a las comunidades autónomas, así como el 58% de los procedentes de los hidrocarburos.
Pero en Vox lo ignoran, y cualquier excusa es válida, ahora valiéndose del contexto generado por la guerra de Ucrania, para pedir la dimisión del jefe del Ejecutivo. “Hoy las consecuencias de su gestión (la de Sánchez) se ven en los precios del combustible y la electricidad más altos de la historia. Cada semana se encarecen los productos básicos. Los culpables buscan excusas fuera. Miles de españoles salimos a la calle para exigir un cambio radical en las políticas, para iniciar camino seguro soberanía energética y alimentaria”, ha clamado el presidente de Vox Ceuta y Solidaridad, Juan Sergio Redondo.
Sin embargo, el “saqueo” al que se referían que está cometiendo el Gobierno no queda ahí. Y ya de paso, han aprovechado la presencia de los medios, primero para atacarles, y después para reiterar su manido discurso. “Pedimos que libere a las clases populares, no destine miles de millones a adoctrinamientos en colegios, ni a empresas. Que vele por la seguridad de nuestras fronteras, se aleje de un ecologismo radical y destine a la prestación de servicios públicos”, se quejaba la portavoz de Vox juventud, Romina Reyes.
Y entre todo ese mar de peticiones, vuelven a salir incongruencias. Vox exige una bajada de impuestos, pero también quiere más fondos para la prestación de servicios públicos. No obstante, no han explicado cómo financiar esos servicios a la ciudadanía si las arcas no se llenan con impuestos.
