El pleno de la Asamblea ha aprobado hoy, con los votos a favor del PP y Vox , el denominado Plan Económico-Financiero para los ejercicios 2020-2021, un documento con el que se pretende cumplir con la regla de gasto, vulnerada en 2019 por la Ciudad. Esta disposición establece limitaciones en el gasto de las instituciones públicas, un umbral que según la liquidación del ejercicio del pasado año se superó en 28,1 millones de euros.
La consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, ha argumentado que el incumplimiento de la regla de gasto fue el resultado del incremento de la partida utilizada por la Ciudad para atender a los menores extranjeros, las detracciones aplicadas en 2018 a la empresa de limpieza, que no se aplicaron el pasado año, y, en general, por el compromiso asumido por el Gobierno para incrementar el volumen de inversiones.
El plan de Gobierno solo ha encontrado el apoyo de los diputados de Vox. La oposición ha reprochado al PP que el incumplimiento de la regla de gasto es el resultado de su negligente política presupuestaria. “Es una situación a la que hemos llegado por los incumplimientos de este Gobierno”, ha criticado el socialista Manuel Hernández, quien ha coincidido en su argumento con los defendidos por la portavoz de MDyC, Fátima Hamed, quien ha situado el origen de los desvíos presupuestarios a la “ingeniería financiera” que, según ha denunciado, utiliza el Gobierno para elaborar sus presupuestos.
“Incumplir la regla de gasto no se ha traducido en que la gente viva mejor; los problemas de la ciudad se han agravado, no mejorado” ha protestado el diputado de Caballas, Mohamed Alí.
En su réplica, Chandiramani ha sostenido otra interpretación. “Hemos gastado más y ejecutado mejor el Presupuesto”, ha asegurado. La consejera ha fundado su convicción de que el plan permitirá corregir la situación presupuestaria gracias a las trasferencias que el Estado allegará a la Ciudad con motivo de la crisis del coronavirus.
