Las cuentas presentadas por el PP salen adelante entre acusaciones de "racismo" dirigidas al partido de Redondo

El pleno aprueba los Presupuestos para 2020 en un ambiente crispado por los mensajes de Vox

La oposición censura a Vox y critica al PP por su "complicidad". El presidente expulsa del salón de pleno a un dirigente del partido de Caballas por increpar voz en grito a los diputados del grupo de Redondo.
Un momento de la sesión plenaria (C.A.)
photo_camera Un momento de la sesión plenaria (C.A.)

Tal y como estaba previsto, los Presupuestos de la Ciudad para 2020 han sido aprobados hoy con los votos favorables de PP y Vox, el rechazo de PSOE y Caballas y la abstención de MDyC y los dos diputados no adscritos. La presión de la actualidad se ha sobrepuesto, sin embargo, al debate de las cuentas para el próximo año durante buena parte de las cinco horas que se ha demorado la sesión plenaria de la Asamblea. La renuncia, conocida ayer, de los diputados José María Rodríguez y María del Carmen Vázquez a continuar bajo la disciplina del grupo parlamentario de Vox y la difusión de unos mensajes dirigidos a la comunidad musulmana y atribuidos a los dirigentes del partido de Santiago Abascal en Ceuta han estado muy presente en el debate.

Los interpelados, representados por el portavoz de su grupo, Carlos Verdejo, han adoptado una actitud arrogante durante su réplica a los reproches que les han dedicado el resto de grupos, con excepción hecha del PP. Verdejo, mirando hacia el lugar donde se concentran los periodistas en el salón de pleno, ha advertido a los medios de comunicación de las consecuencias legales que habrán de asumir por la publicación de los mensajes que han merecido a los dirigentes de Vox la acusación de “islamófobos” de buena parte de los miembros de la Corporación. “Los delitos tienen sus consecuencias”, ha advertido.

Pese a su insistencia en atribuir la difusión de los mensajes a una manipulación, Verdejo no ha conseguido evitar los reproches de los representantes de PSOE, MDyC y Caballas. El diputado de la coalición Mohamed Alí ha sido el más contundente en su intervención. “Éste es un Presupuesto fascista”, ha calificado Alí antes de dirigirse al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para espetarle: “Y usted tiene que decir públicamente que no comparte esos mensajes o consideraré que ha dejado de representarme”.

 

"Discurso del odio"

Durante su intervención se ha producido el momento más tenso de todo el debate. Mientras el portavoz popular censuraba su discurso a Alí, el miembro de Caballas Mohamed Mustafa Ahmed, sentado entre el público, ha censurado a voz en grito el comportamiento de los populares y de Vox. Vivas ha acabado expulsándolo de la sala.

Inmediatamente después, tras una alusión de Rontomé al “discurso del odio”, Alí se ha levantado de su asiento y, visiblemente irritado y señalando a la bancada de Vox, ha gritado repetidamente: “El discurso del odio está ahí”.

Las condenas a Vox también han llegado por boca del socialista Manuel Hernández quien, como hiciera después Alí, ha reclamado al PP romper cualquier tipo de acuerdo de gobierno con los diputados del grupo liderado por Sergio Redondo. “Esos señores no deberían seguir representando a los ceutíes”, ha afirmado el socialista, quien ha acusado a los populares de “blanquear a la extrema derecha”.

La portavoz de MDyC, Fátima Hamed, ha anunciado en su turno de intervención que su partido acababa de presentar ante la Fiscalía una denuncia para determinar si los mensajes conocidos y atribuidos a Vox pudieran ser constitutivos de delito. Hamed se ha encarado con Carlos Verdejo al que ha acusado de “racista”.

Todas estas acusaciones no han modificado el argumentario del PP, que en todo momento ha atribuido a la oposición un intento por “desestabilizar” el Gobierno y evitar la aprobación de los Presupuestos. El popular Rontomé ha llegado a contraponer los mensajes de Vox con el encuentro protagonizado por el ministro de Fomento español con la vicepresidenta de Venezuela: “Los socialistas se reúnen con delincuentes internacionales”.

Los populares no han llegado a censurar en ningún momento los controvertidos mensajes.

 

A propósito del Presupuesto

Una vez cerrada la polémica en torno a Vox, el documento de Presupuestos ha sido sometido a votación y, como estaba previsto, aprobado. El proyecto sancionado hoy por el pleno de manera definitiva  presenta un presupuesto consolidado de 315,3 millones de euros, 3 millones menos que el correspondiente a 2019.

La negociación del proyecto ha estado condicionada por la negociación abierta entre PP y Vox y por los reproches que los populares han dedicado durante las últimas semanas al Gobierno central, al que acusa de no renovar los convenios para la financiación de la producción de agua (4 millones) y los servicios que presta en el entorno de la frontera (3,2).

Así las cosas, el PP resolvió “secuestrar” esos 7,2 millones de euros de su proyecto de Presupuestos Generales de la Ciudad para 2020 a la espera de que el Estado cumpliera sus compromisos económicos con la institución municipal. Los populares eliminan y congelan la dotación de varias partidas presupuestarias para compensar el dinero que no llegará de Madrid.

Entre las partidas que quedarán condicionadas al pago de los 7,2 millones destacan las referidas al gasto del área de embolsamiento de Loma Colmenar (750.000 euros), que dejará de financiarse desde el 31 de marzo si el Gobierno central no cumple sus compromisos, el contrato de transporte marítimo (783.000), el contrato de lucha aérea contra incendios (350.000), la adquisición de libros escolares (1,2 millones), 200.000 euros correspondientes al Ingreso Mínimo de Inserción Social y otros 500.000 procedentes de dos partidas para publicidad institucional.

El documento incluye un Plan de Inversiones para el periodo 2020-2023 dotado con 172 millones de euros, un plan que precisa como objetivos las actuaciones en barriadas, la renovación y mejora de equipamientos públicos, la rehabilitación del patrimonio natural y cultural y la promoción de la actividad productiva.

El Gobierno ha manifestado su intención de contratar préstamos a largo plazo por importe de 30,8 millones de euros al tiempo que se amortizarán otros por valor de 33,8. El resultado de esta política financiera sería reducir el nivel de endeudamiento de la Ciudad en un 61% al cierre del ejercicio, 14 puntos por debajo del límite que marca la zona de riesgo.