El trajín de nombramientos desencadenado por la designación del exdiputado al Congreso por Ceuta Juan Bravo como consejero del Gobierno andaluz es observado por PP y Caballas desde perspectivas muy distintas.
En un comunicado los populares ensalzan la figura de Bravo y su nombramiento como un refrendo de “lazos comunes, históricos y culturales” entre Ceuta y Andalucía. Más allá, interpreta que la llegada al Congreso de su sustituta, Kissy Chandiramani, representa “el crisol de culturas que es la ciudad” y ofrece una imagen del PP como una partido “abierto y moderno”.
Estos perfiles mejoran con mucho el que dibuja Caballas de Alberto Gaitán, quien toma el relevo de Chandiramani al frente de la Consejería de Economía y Hacienda. El coordinador general de la coalición, Mohamed Alí, alude a la condición de exdirector general de la Empresa de Alumbrado de Gaitán para descalificar su nombramiento. “Quien ha mantenido la política de quitarle la luz a la gente más pobre de Ceuta no puede ser un buen consejero: quien no está con la gente más débil no puede defender los intereses de Ceuta”, ha sentenciado Alí.