La sesión plenaria de la Asamblea que este lunes sancionará el documento de Presupuestos Generales de la Ciudad para 2021 pondrá fin a una época convulsa de la política local. El apoyo, ya explicitado por el PSOE, a la previsión de cuentas para el próximo ejercicio supone la ruptura formal del acuerdo que durante prácticamente todo el año han mantenido PP y Vox para garantizar una mayoría de gobierno en la Cámara ceutí.
De este modo, PP y PSOE vuelven a donde solían. Populares y socialistas recuperan el pacto alcanzado a principios de la legislatura –siempre negado por ambas partes- que acabó rompiéndose estrepitosamente a finales del pasado año.
Los excesos y demasías de la formación de extrema derecha, aceptados tácitamente por los populares para preservar la mayoría parlamentaria, habían comenzado a hacer mella en el mensaje público de moderación defendido por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas. Con la presión de Vox, el PP se vio forzado, por ejemplo, a participar en actos donde se cuestionaba la violencia de género o a aceptar exigencias como la de retirar subvenciones públicas a entidades feministas y musulmanas. Y en esas estábamos cuando la moción de censura presentada por Santiago Abascal al Gobierno del presidente Sánchez acudió al rescate de los populares ceutíes.
El presidente del PP, Pablo Casado, decidió superar el trance de la moción con un mensaje inequívoco de ruptura con la extrema derecha. Pese a que los apoyos de Vox al PP en distintos gobiernos autonómicos se mantienen, la repercusión de la declaración de Casado sentó las bases para que el Gobierno de Vivas iniciara la operación de distanciamiento de sus incómodos socios.
Lo que hasta ahora había sido entendimiento y complicidad se ha convertido, en apenas unos días, en un acerbo resentimiento de los dirigentes de la extrema derecha hacia el PP ceutí. La dirección del partido no ha tardado en lanzar mensajes de descrédito a quienes hasta ahora habían sido sus partenaires en la escena política local. Para ello, no han ahorrado argumentos hiperbólicos y estrafalarios que dan cuenta de la estupefacción que ha causado en las filas de la formación de Abascal el distanciamiento de los populares.
El líder de la extrema derecha ceutí, Juan Sergio Redondo, ha desempolvado todo tipo de teorías conspiranoides en las que se acusa a sus hasta ahora socios de alimentar una “administración sometida a poderosos lobbys promarroquíes” que, a juicio de Vox, serían “los que verdaderamente gobiernan esta ciudad”.
La eliminación de Vox de la ecuación del poder en Ceuta deja el peso de la gobernabilidad de la Ciudad en el PSOE. Populares y socialistas se enfrentan desde este lunes, una vez aprobados por los Presupuestos de la Ciudad, al reto de fijar los términos de una cohabitación que fracasó en los primeros meses de la legislatura pero que ahora, con el cambio radical de las circunstancias, resulta inevitable.
