A la Televisión Pública no le importa la intención de voto del Príncipe y apenas la de Juan Carlos I

La encuesta de GAD3 para RTVCE que vaticinó una holgada victoria del PP con 11 escaños y un hundimiento del PSOE con 5 escaños no hizo una sola llamada al Príncipe y sólo 16 de las 803 al distrito 5 donde vota Juan Carlos I y Los Rosales. Además presupone que sólo 1 de cada 4 jóvenes menores de 30 votarán por los 4 de cada 5 mayores de 65 años que acudirán a las urnas

 La encuesta de RTVCE encargad a GAD3 evitó consultar a los vecinos del Príncipe./archivo
photo_camera La encuesta de RTVCE encargad a GAD3 evitó consultar a los vecinos del Príncipe./archivo

Tras conocer en detalle el trabajo demoscópico realizado por GAD3 para RTVCE, que vaticinaba una holgada victoria del PP, que subiría 2 escaños, y un hundimiento del PSOE que pasaría a ser tercera fuerza y perdería 2 de los 7 escaños que tiene actualmente, no queda otra que poner en seria duda el pronóstico. La encuesta de 803 llamadas no realizó ninguna llamada al Príncipe, ni a Benzú ni a ningún lado en el distrito 6 de la ciudad, donde el PSOE precisamente arrasó en las pasadas elecciones de 2019 y VOX y PP apenas rascaron papeletas. Al menos en lo que al código postal se refiere. Sí hay tres llamadas con código postal de ubicación 51003 (distrito 3), que en lugar de ubicarlas en el municipio de Ceuta, las ubica en Príncipe Alfonso en esos microdatos de la encuesta, a los que ha tenido acceso este medio.

No es la única rareza. El grueso de las llamadas, todas menos 69 se han realizado en el centro de la ciudad. 359 de las 803 se realizaron a teléfonos enmarcados en el distrito 1, el puro centro, otras 375 al distrito 2, también centro, pero incluyendo núcleos como el Sarchal, San Amaro o San Antonio.

Es decir según el muestreo tomado para hacer la consulta, es probable que el PP arrase en el centro, como es habitual y como vaticinaba también por ejemplo el sondeo encargado por Ceutaactualidad.com, ceutatv.com y ceutaldia.com a Dialoga Consultores, que estimaba que en el centro el PP triplicaría en papeletas a PSOE y VOX.

Sólo realizaron 22 llamadas al distrito 4 (Hadú) y 27 al distrito 3 (Polígono y Puerto), ambos están agrupados en una de las tres zonas en las que dividieron el sondeo desde el punto de vista geográfico. El distrito 2 es una zona en sí mismo y el 1 se agrupa con las 16 llamadas que hicieron al distrito 5 (Juan Carlos I y los Rosales).

Pero si desde el punto de vista geográfico, teniendo en cuenta la idiosincrasia del votante por barrios en Ceuta y su tradición (el distrito 1 se vuelca con el PP y el 6 con la izquierda), ya hay un elemento para dudar de la proyección global del voto.

La cosa empeora un poco más si se atiende a la selección de edad de los encuestados. De las 803 llamadas 229 se realizaron a mayores de 65 años, dándoles un peso sobre el censo que no tienen en realidad. Es el de los mayores, un grupo poblacional tendente al PP. Llevado al censo en Ceuta hay unas 11.500 personas sobre las poco más de 63.000 que están llamadas a las urnas, aproximadamente una sexta parte. En la encuesta de RTVCE representan más de un cuarto de los encuestados (el 28,5 por ciento). Por mucho que se pueda considerar que votan más que los jóvenes, por ejemplo, parece atrevida la elección.

Los jóvenes, el grupo entre 18 y 29 años sólo supusieron 66 llamadas (el 8,2 por ciento de los encuestados) de esa muestra de 803 y son a su vez algo más de un quinto de los votantes convocados el próximo 28 de mayo. Es el de los mayores, un grupo poblacional tendente al PP.

Para que esa elección estuviera bien ponderada sobre lo que puede pasar el próximo 28 de mayo supondría que 2.800 de los 12.000 jóvenes aproximadamente que hay en Ceuta entre 18 y 29 años acudirían a votar. Mientras que en el lado contrario de los 11.500 mayores de 65 acudirían a las urnas 9.690 (más del 80 por ciento de esa población) por el 27 por ciento de los jóvenes.

¿Y qué hay del recuerdo de voto? Según los datos en detalle del sondeo, GAD3 ha tenido la increíble suerte de encontrar a 35 de los 204 ceutíes que votaron en blanco hace 4 años en sólo 803 llamadas. Lo normal habría sido encontrar a unos 5. Son 7 veces más. A MDyC le votaron en 2019, 2.105 ceutíes. En la encuesta sólo dijeron recordar haber votado a la formación 7 personas. Caballas superó los 2.000 votos, pero GAD3 sólo encontró a 21 personas que recordaran haberles votado y aún así a la hora de hacer el pronóstico de voto estas formaciones salen especialmente bien paradas, sin que haya un incremento notable en el caso de Ceuta Ya! Entre quienes recuerdan haberle votado y anuncian que le votarán (27), ni tampoco en demasiado número en el caso del MDyC (28 votantes confesos para el 28M en la encuesta), aunque sí supone claro multiplicar por 4 los votos sobre el recuerdo de voto.

En cambio, y para corroborar la idea de que con la elección de zonas de la ciudad para hacer las llamadas y el sesgo por edad se está favoreciendo al Partido Popular, 343 de los 803 encuestados recuerdan haber votado al PP, el 42,7 por ciento que se corresponde casi con el 40 por ciento de voto al PP que pronostica el sondeo. La encuesta encontró 126 votantes en 2019 del PSOE y 108 de VOX

Es mas a la hora de anunciar el voto, al PP le manifiestan intención de votar 270 personas (dejándose por el camino uno de cada 5 votantes en 2019). Al PSOE 102, también uno de cada cinco ex votantes perdidos. Y a VOX en cambio manifiestan que le votarán 135 personas, gana un 25 por ciento exacto sobre los que recuerdan haberle votado.

Si a los elementos de sesgo en los encuestados se les hubiera aplicado algún tipo de tamiz para tratar de corregirlos lo lógico sería no castigar tanto al PSOE como al PP en la proyección de resultados, pero no parece haber tamiz alguno. Incluso no se valora igual el recuerdo de voto y la pérdida de futuros apoyos en uno y otro caso y prima mucho más la intención de voto para hacer la proyección.

Por oponer esta elección controvertida de la muestra con la que realizó Dialoga Consultores, en esa se dividió la ciudad en 4 zonas geográficas en la que se dio prioridad a tratar de mezclar secciones electorales que concedieran una cierta uniformidad social para poder obtener unos resultados más o menos concluyentes. Por ejemplo, el distrito 1 se sumó a parte del 3, ambos de predominancia claramente conservadora (PP) y el distrito 2 se sumó al 6 (en ambos ganó holgadamente el PSOE hace 4 años). Del mismo modo se optó por una selección de edades en los encuestados que se ajustara a la realidad del censo.