Dos interpelaciones de infinitas preguntas para denostar a los menores extranjeros han vuelto a servir para que Vox "prenda fuego" al pleno para vergüenza de los ceutíes. Un desafiante Carlos Verdejo se ha enfrentado a Mabel Deu y al presidente de la Ciudad sin respeto alguno y diciéndole que se tome un lexatín.
Verdejo ha desautorizado al presidente de la Asamblea. ¿No me va a hacer usted caso, Sr. Verdejo?, le ha dicho el presidente Vivas. Y tan campante, le ha contestado, "no".
El portavoz de Vox, con aire provocador, ha vuelto a levantar el telón de un nuevo show en el pleno. Se ha saltado el reglamento y se ha enfrentado incluso a Yamal Dris.
¿Ha visto usted lo que provoca Sr. Verdejo?, le ha dicho el presidente entonces. Y Verdejo se ha vuelto a encarar con Vivas, tras decirle este que "vienen aquí a provocar mientras los demás tienen que hacer un ejercicio de paciencia vergonzante"
Lo que faltaba es que Juan Sergio Redondo hablara a gritos desde la bancada del público, y eso que es diputado. "¡Usted calienta al Sr. Verdejo, Sr. Redondo y lo hace permanenemente!", le dijo Vivas y Redondo responde: "Yo no caliento a nadie porque no es mi hijo". Él es un diputado con sus derechos, ha espetado Juan Sergio Redondo a Vivas.
Luego, Verdejo la ha tomado con Vivas y le ha dicho: "presidente, se da cuenta del espectáculo que está protagonizando", cuando el showman es él.
Finalmente, otra vergüenza más cuyos actores principales son los miembros de Vox, que van a los plenos a sacar de quicio a los diputados y a menospreciar a todos los que no son como ellos.
