La vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Pérez, es una de las inquilinas de la promoción de viviendas de Serrano Orive que ha desoído el requerimiento de la Ciudad para abandonar el piso en el que reside. El pasado diciembre, las autoridades municipales advirtieron a los ocupantes del edificio que deberían abandonar las casas antes del 20 de enero ya que no se les iba a renovar el contrato.
La de Serrano Orive es una promoción construida en su día para proporcionar vivienda a ceutíes menores de 35 años bajo unas estrictas condiciones que, casi una década después de la entrega, se incumplen de manera generalizada.
Emvicesa, sociedad municipal de la vivienda, preveía liberar todas las casas, construidas en su día para su alquiler entre jóvenes. Los requisitos para su ocupación establecían que los inquilinos debían tener menos de 35 años, acreditar ingresos familiares entre 1.350 y 2.700 euros y no disponer de otra vivienda en propiedad.
Pese a la presión política que se ha visto obligada a soportar desde que fue elegida vicepresidenta de la Asamblea, Pérez ha decidido permanecer en la vivienda. La vicepresidenta abandonó la sesión del pleno municipal que se celebró el 30 de julio pasado durante el debate y votación de una propuesta de MDyC sobre la situación de los inquilinos de la promoción.
La Ciudad tiene intención de acudir a la vía judicial si antes no hay un arreglo. Hay dos inquilinos que se quedarán porque cumplen los requisitos y ocho viviendas vacías que la Comisión Local de la Vivienda ha decidido sortear entre los jóvenes solicitantes.
Según fuentes municipales, solo dos de los inquilinos han hecho entrega de las llaves a la Ciudad.
