Fátima Hamed (MDyC) le ha pedido al presidente de la Asamblea que aplique el artículo 66 en relación con las llamadas al orden en la Asamblea "cuando se profieran palabras o conceptos ofensivos al decoro de la Asamblea y sus miembros". Se refería al término "promarroquí" que usa Vox continuamente.
Pero Hamed ha ido más lejos y le ha puesto sobre la mesa que el hecho de negarse a este requerimiento supondría llamadas sucesivas al orden, retirada de la palabra e incluso ordenar la expulsión de la sala y la prohibición de asistir al resto de la sesión.
Juan Vivas ha respondido entonces que "intuye" que es lo que Carlos Verdejo quiere, que le expulsen de la sala y "tener una notoriedad ilegítima ya que utilizaría la institución". Vivas ha añadido que "no quiero caer en eso y antes de expulsarlo levantaré la sesión porque no estoy al servicio del Sr. Verdejo sino de la defensa de la dignidad de la institución y de la imagen de Ceuta".
"Me produce un bochorno tremendo ver que en los informativos nacionales Ceuta aparece siempre por el mismo motivo, se me hace incómodo estar aquí, y he llegado a la conclusión de que estoy dispuesto a que me diga el Sr. Verdejo lo que me diga", ha subrayado Juan Vivas". Esa no será portada nacional, ha repetido.
Vivas no va a llamar al orden al Sr. Verdejo "porque sé a lo que conduce eso, a satisfacer la aspiración del Sr. Verdejo para que salga expulsado de esta Asamblea y en todos los noticieros de todos los medios de comunicación, me diga lo que me diga".
Y además ha dicho tajante: "Hagan ustedes una reprobación al presidente y si prospera, ya no vengo más".