Vox ha difundido un comunicado en el que se desmarcan de las conversaciones de Whatsapp publicadas por la prensa y en redes sociales: Afirman que "han sido atribuidas a miembros del partido Vox Ceuta" y aclaran que las mismas "están manipuladas, y en su totalidad, fuera de contexto".
El partido asegura desconocer "la fuente que se oculta tras una evidente campaña de difamación y manipulación con la única intención de dañar la imagen de Vox" y que "es una maniobra orquestada por ciertas personas, grupos políticos, mediáticos y económicos para desestabilizar y bloquear el futuro y la gobernabilidad de Ceuta al ver peligrar sus espurios intereses".
Vox anuncia que "considera la posibilidad de que este ataque parta de antiguos miembros de la Comisión Gestora, producto del resentimiento generado por sus expulsiones" y que a partir de ahora "recogerán y analizarán todas las pruebas existentes de cara a interponer todas las acciones judiciales pertinentes ante un posible delito de odio y para esclarecer el asunto, contra los responsables como contra aquellos que hagan difusión pública de estos".
Desde VOX Ceuta opinan que "esta campaña es un atentando directo contra la integridad y el honor de los miembros del grupo político VOX, y por tanto actuaremos en consecuencia para esclarecer todo este desagradable asunto".
