PSOE y Vox se han declarado la guerra abierta. En un comunicado, los de Santiago Abascal han calificado de “cuestión de higiene democrática” la “eliminación” de aquellos cargos ocupados por un socialista.
Vox replica de este modo a las críticas que el PSOE ha dedicado a los apoyos que el partido de extrema derecha ha brindado en las últimas semanas a las propuestas de nombramientos planteadas por el PP en el seno de las sociedades municipales. A través de una nota remitida, los socialistas consideran que la designación hoy de Alberto Solano como gerente de la sociedad Obimasa revela la existencia de un pacto entre Vox y los populares. “Queda claro una vez más que el pacto que mantienen los populares con la formación de ultraderecha va tomando solidez”, denuncia el PSOE.
Ante las críticas socialistas, Vox defiende su derecho a apoyar cualquier medida que favorezca los intereses de la ciudad y que, al tiempo, impida la presencia de lo que los de Santiago Abascal califica de “ultraizquierda bolivariana y filoterrorista”.