El partido, que considera necesario exigir a Marruecos el cumplimiento de los Tratados en relación a la devolución de sus nacionales menores o adultos que hayan inmigrado de forma ilegal hasta España -competencia que corresponde al Gobierno de España-, entiende que corresponde a la Ciudad Autónoma encontrar una solución temporal que erradique los efectos negativos sobre la inseguridad derivados de la inmigración de los menores, mientras desde Madrid no se consiga dicha repatriación.
Una solución, que a su juicio, debe pasar por controlar al alrededor de medio millar de Menores Extranjeros no Acompañados, sumando los atendidos en los centros destinados a ello, La Esperanza y Mediterráneo, más los que deambulan por las calles sin ningún registro ni control.
Una situación que se agrava cuando estos menores no controlados pasan las veinticuatro horas del día en la calle, suponiendo una infancia desarrollada en los ambientes más hostiles y marginados, en los que la Ley del más fuerte impera dándose todo tipo de altercados entre ellos mismos, siendo los más débiles especialmente susceptibles de ser víctimas de abusos de todo tipo.
Por todo ello, Vox propone acondicionar el antiguo centro penitenciario de Los Rosales para el alojamiento y custodia de los MENAs, ayudando de este modo a disminuir su presencia incontrolada por nuestras calles y barriadas, ayudando a paliar la inseguridad que se vive en determinadas zonas de la ciudad, totalmente impropia de una nación desarrollada y perteneciente a la Unión Europea.