Entrevista al presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Juan Lozano

"Habría que promover relaciones entre Ceuta y el Campo de Gibraltar: lo pondremos en la agenda"

Ceuta y el Campo de Gibraltar afrontan estos tiempos de crisis con aspiraciones comunes y alguna fricción. El presidente de la Mancomunidad de Municipios de la comarca vecina, Juan Lozano, reflexiona sobre ellas en esta entrevista.

El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Juan Lozano (C.A.)
photo_camera El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Juan Lozano (C.A.)

Desempleo, trabajadores transfronterizos, migrantes, territorio agraviado… Los debates y reflexiones sobre Ceuta y el Campo de Gibraltar encuentran referencias idénticas para dos realidades que, aunque distintas, no dejan de estar emparentadas. Y pese a ello, da la sensación de que, pese a su vecindad, la ciudad y la comarca  son perfectas desconocidas la una para la otra.

 

El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Juan Lozano (C.A.)Parece que pese al tráfago de transeúntes de uno a otro lado del Estrecho, las relaciones no son lo intensas y fluidas que resultaría esperar…

Tiene razón en lo que expone, pero no podría decir por qué sucede esto. Antaño, mucha gente de la comarca viajaba a Ceuta por una cuestión de subsistencia: compraban artículos allí para venderlos aquí y ganar algún dinero. Pero la vida y la economía cambiaron, y esos contactos desaparecieron.

Quizás habría que promover las relaciones institucionales entre Ceuta y el Campo de Gibraltar. Es un tema a considerar. Lo vamos a poner en la agenda.

Le haremos llegar una invitación al señor Vivas para que visite el Campo de Gibraltar y poder así compartir inquietudes, porque mucho de los problemas que padecemos a uno y otro lado del Estrecho son parecidos.

La inmensa mayoría de los ceutíes que deseen viajar a cualquier punto del país ha de pasar por Algeciras. Y ya saben que salir de aquí es complicado. Tenemos un ferrocarril tercermundista porque durante años no se ha invertido ni en infraestructura ni en la renovación de los trenes.

Ahí está ese sentimiento de agravio común a las reivindicaciones de ceutíes y campogibraltareños. Tanto unos como otros consideran que las administraciones los mantienen condenados al olvido. En el caso del Campo de Gibraltar, ¿cuáles son las razones de esta queja?

Nosotros siempre nos hemos quejado de que somos el último rincón de España. Y Ceuta está todavía un poco más allá.

Pero sí, en el Campo de Gibraltar tenemos ese sentimiento de agravio que está en el debe de las administraciones supramunicipales, sean del color que sean. Esta comarca está lejos de los centros de toma de poder. Pero resulta que aquí se encuentra el primer puerto de España, el primer polígono industrial petroquímico de Andalucía, una empresa puntera a nivel mundial como Acerinox… Y a pesar de todo ello, alcanzamos, en un territorio de 270.000 habitantes, los 40.000 parados.

Estamos faltos de infraestructuras, una carencia que también acaba afectando a nuestros vecinos. La inmensa mayoría de los ceutíes que deseen viajar a cualquier punto del país ha de pasar por Algeciras. Y ya saben que salir de aquí es complicado. Tenemos un ferrocarril tercermundista porque durante años no se ha invertido ni en infraestructura ni en la renovación de los trenes. Todas las inversiones se han enfocado hacia la alta velocidad, pero es que aquí tenemos una vía como la Algeciras-Bobadilla para la cual todavía estamos reclamando la electrificación.

Estas carencias de las que hablo también alcanzan a las personas. Tenemos pocos funcionarios. Lo que pedimos son medidas para conseguir que los funcionarios quieran venir para quedarse. La administración autonómica y la administración general del Estado adolecen de falta de personal en esta comarca.

En fin, que la sensación es ésa, que estamos en el confín del mundo.

 

En estas circunstancias, ¿cómo ha afectado la crisis generada por la pandemia de coronavirus a la comarca?

Como en el resto del país, además del drama que suponen la enfermedad y la muerte, la pandemia está causando graves perjuicios al Campo de Gibraltar. Es el caso del turismo. Tarifa y Sotogrande, dos marcas turísticas de nivel mundial, se están viendo afectadas por todo lo que está sucediendo.

En esta comarca, las economías de los distintos municipios son vasos comunicantes. Tenemos ahí el caso del polígono de Palmones, que se encuentra en el centro del Campo de Gibraltar, donde se radican empresas de servicios, grandes superficies y un centro gastronómico. A raíz de las restricciones de movilidad impuestas por la Junta de Andalucía, que limitan el tránsito entre municipios, ya se puede empezar a ver cómo cierran negocios de hostelería y las grandes superficies se vacían. No llegan ya clientes del resto de la comarca, Gibraltar, la Costa del Sol, Ceuta o Marruecos

También tenemos el puerto, que se ha visto muy afectado por la reducción del tráfico de pasajeros, o Acerinox, que lleva varios meses en ERTE. Y por si fuera poco, hay que añadir la incertidumbre sobre el Brexit, que no sabemos cómo acabará, y una sequía que mantiene bajo mínimos la capacidad de los embalses. Desde luego, vienen fechas complicadas.

Hay que tener en cuenta, en primer lugar, que un gran número de campogibraltareños trabajan en ese tipo de empresas (del sector del juego online) en Gibraltar. Si con el Brexit desaparecen o deciden irse a otro sitio, a Malta o a Ceuta, por ejemplo, lo que sucederá es que el empleo desaparecerá de aquí.

Menciona usted el Brexit. ¿Cómo puede salir airosa la comarca de este proceso?

Mire, nosotros también tenemos nuestras singularidades. Un estrecho que nos separa pocos kilómetros de otro continente y una colonia como la de Gibraltar, algo que no existe en ningún lugar de Europa. Gibraltar genera empleo y riqueza, pero ahora estamos preocupados, con las carnes abiertas. No sabemos qué consecuencias traerá el Brexit.

Si al final no hay acuerdo para garantizar los derechos de los trabajadores transfronterizos, si la frontera no va a ser una frontera fluida, los acabaremos pagando en puestos de trabajo. Confiamos en que haya un acuerdo antes del 31 de diciembre. A ver qué hace Boris Johnson, porque la pelota está en su tejado. Al fin y al cabo, fue el Reino Unido el que decidió abandonar la Unión Europea.

Es un problema que afecta a ambos lados de la frontera. Los gibraltareños consumen bienes y servicios aquí, cruzan a diario la frontera, muchos tienen primera o segunda vivienda en la comarca… Todo eso genera riqueza. Sin acuerdo, con una frontera difícil de transitar, eso se pierde. Gibraltar verá dañado su turismo, la comarca perderá empleos, todos saldremos perjudicados. Lo que hay que hacer es generar las sinergias necesarias para sostener el empleo que hoy existe y crear otros nuevos.

Gibraltar y la comarca pueden convertirse en una zona de prosperidad común.

Todavía a estas alturas no sabemos qué ocurrirá con el Brexit. Pero lo que está claro es que lo que necesitamos es disponer de una fiscalidad que ofrezca incentivos a las empresas para implantarse en esta comarca.

Gibraltar es, precisamente, una de las referencias internacionales de la actividad económica basada en el juego online. Con la activación del Brexit, algunas de las empresas de este sector han buscado cobijo en otros lugares, entre ellos Ceuta. La Ciudad Autónoma ha comenzado a trabajar para atraer a empresas asentadas en el Peñón al reclamo de una fiscalidad ventajosa. ¿Cómo se observan estos movimientos del Gobierno ceutí desde el Campo de Gibraltar?

Hay que tener en cuenta, en primer lugar, que un gran número de campogibraltareños trabajan en ese tipo de empresas en Gibraltar. Si con el Brexit desaparecen o deciden irse a otro sitio, a Malta o a Ceuta, por ejemplo, lo que sucederá es que el empleo desaparecerá de aquí.

 

La Línea, incluso, ha llegado a reclamar del Estado su conversión en ciudad autónoma, siguiendo el modelo de Ceuta y Melilla…

La de La Línea y la de todos nosotros es la reivindicación de una fiscalidad especial, un régimen que haga que las empresas que puedan salir de Gibraltar, si es que al final no hay acuerdo en torno al Brexit, puedan instalarse en esta tierra. Cuando el alcalde Franco dice que quiere convertir La Línea en ciudad autónoma lo único que busca es acceder a las ventajas fiscales que puedan tener Ceuta y Melilla con el propósito de mirar por el bienestar de sus ciudadanos y por la preservación del empleo.

Todavía a estas alturas no sabemos qué ocurrirá con el Brexit. Pero lo que está claro es que lo que necesitamos es disponer de una fiscalidad que ofrezca incentivos a las empresas para implantarse en esta comarca. Tenemos una zona de actividades logísticas vacía, unos terrenos magníficos en Los Barrios y San Roque que están ociosos.

Lo que no nos podemos permitir es sumar a los 40.000 parados que ya tenemos en esta comarca otros miles más.

 

No todo son malas noticias para la comarca, sin embargo. Al fin parece que el Estado ha decidido afrontar con medios uno de los seculares problemas del Campo de Gibraltar, al que Ceuta y su entorno no son ajenos: el del narcotráfico. ¿Cómo ha ayudado esta ofensiva contra el crimen organizado a mejorar la imagen de la comarca?

El plan integral de seguridad ha puesto más dinero sobre la mesa, lo que ha facilitado la llegada de más policías y guardias civiles y de más medios. Ya no somos tanta noticia por el narcotráfico como lo éramos antes y eso gracias al rigor con el que han venido trabajando las fuerzas de seguridad, a las que hay que felicitar por su magnífica labor. Se ha trabajado muy bien, y ahora lo que hay que procurar es no bajar la guardia.

El Campo de Gibraltar tiene mucho qué vender, tiene que enseñar cómo se vive realmente aquí, la oferta turística que existe. Hay que erradicar esa imagen que emparentaba a esta comarca con el narcotráfico.