Chandiramani a VOX: "Quieren imponernos vivir bajo su yugo. No vamos a acabar con la mitad de Ceuta"

El turno del debate del presupuesto de VOX da para casi todo, menos para hablar de partidas

Hablemos de poesía. De las cientos de partidas que componen el presupuesto municipal para 2023 hasta sumar 345,8 millones de euros sin contar las empresas municipales y los organismos autónomos, el portavoz de VOX, Carlos Verdejo, ha sacado durante su turno de intervención en el debate plenario las mismas de siempre: Fundación Premio Convivencia, los pisos de emancipación para menores que gestiona Cruz Roja, la asociación Digmun, Intercultural y ya. “Te llaman porvenir/ porque no vienes nunca”, dejó escrito Ángel González. Y el porvenir, el futuro, no aparece por ninguna parte en el discurso de VOX sobre las cuentas públicas. ¿Cuál es su proyecto? ¿Qué Ceuta quieren para el mañana? Difícil adivinarlo a través de sus propuestas de gestión de las cuentas públicas sencillamente porque no existen. Cuatro años después de su desembarco en la Asamblea, con un año de bastón del PP en el Gobierno, no es posible adivinar otro proyecto por parte de VOX para Ceuta que no sea extirpar, como si fuera un cáncer, ellos parecen creerlo así, a todo lo que huela a moro o sencillamente a todo lo que no sienta y piense como ellos creen que se ha de sentir, pensar y vivir. Uniformados todos bajo un mismo ritual impuesto sin posibilidad de seguir otra linde que no sea la que ellos consideran que es la linde adecuada:

“¿Sabe por qué le dijimos que no y no a los presupuestos de 2021? Porque pedían acabar con todas las subvenciones de instituciones que tuvieran alguna persona de religión musulmana. Siempre van a lo mismo; a definir quién es español y quién no. Ustedes deciden si el DNI vale o no. Lo último, quieren imponernos vivir bajo su yugo. Les dijimos que no en 2020 porque no estábamos dispuestos a acabar con la mitad de Ceuta (…) Los ceutíes no van a querer que ustedes gobiernen, quieren convertir a Ceuta en un gueto, ustedes quieren que los que no somos de cultura cristiana vivamos como ustedes y nos quiéreme decir cuál tiene que ser nuestra forma de vivir y de pensar”, le ha replicado la consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani a Verdejo.

Y le dijo eso, pero le podría haber recitado el discurso a los jóvenes del mismo Ángel González, lo mismo hubiera sido: “Tú, Piedra, / hijo de Pedro, nieto / de Piedra / y biznieto de Pedro, /esfuérzate / para ser siempre piedra mientras vivas, /para ser Pedro Petrificado Piedra Blanca, / para no tolerar el movimiento / para asfixiar en moldes apretados /todo lo que respira o que palpita (…) Si alguno de vosotros / pensase / yo le diría: no pienses. / Pero no es necesario”.

Y es que Verdejo ha hilado un discurso en el que cabía de todo, menos los presupuestos, menos las cuentas públicas que eran este viernes el objeto de debate del Pleno para su aprobación definitiva.

El portavoz de VOX ha saltado al atril con un discurso de balance de legislatura, de previa electoral, lleno de un relato de hechos interesado, de absoluta parte, y lleno de alusiones descalificativos a todos los demás, lo habitual de cualquiera que se crea el salvador del mundo. En el imaginario de VOX y de Verdejo, la Asamblea es un nido de corrupción, los políticos, todos menos ellos, son promarroquíes, ni tan siquiera importan los hechos, basta con decirlo sin justificarlo. Juan Vivas es “el capo” de la mafia, Juan Gutiérrez (PSOE) es “el amigo de los lancheros”; Rontomé, “un manipulador”; Chandiramani, “una mentirosa”. Y los demás “peones” del “capo”. PP y PSOE han hecho unos presupuestos para “repartir dinero a sus amigos y familiares”. Gutiérrez lidera un PSOE comprado por Trace y es sólo “el chico de los recados”.

¿Qué presupuesto haría VOX? No se sabe, a juzgar por lo que han propuesto estos cuatro años uno casi idéntico al que hace el PP, pero en el que se eliminarían las partidas para la Fundación Premio Convivencia, las subvenciones a entidades que ellos consideran promarroquíes, a las entidades que se dedican a luchar contra la violencia machista y a los menores. Las consecuencias de esto último serían seguramente un enorme problema social con niños deambulando por las calles en manada buscándose la vida. Pero da igual. Se señala el problema sin ofrecer soluciones. Vienen elecciones.

En su relato de legislatura, VOX se erige como lo único íntegro, como “la Ceuta de tus padres, de tus abuelos y de tus bisabuelos…”. En su relato, VOX apoyó al PP para sacar al PSOE de las instituciones y limpiar los controladores de barriadas y a Cristina Pérez de la vicepresidencia. No contó en su relato, Verdejo que el apoyo al PP tuvo un precio, que fue precisamente resolver el problema que arrastraba uno de sus diputados, que acabó como vicepresidente de la Asamblea y pudo incrementar lo que cobraba por dedicarse a la política y mantener cierto tren de ingresos. No lo dijo Verdejo, lo dijo Chandiramani después, para explicar que la negociación, la ruptura con los de VOX llegó un año después cuando el partido exigió limpiar toda partida que fuera destinada a una entidad con musulmanes en sus filas.

“Cierto es que no conseguimos que el Partido Popular eliminase todo lo que queríamos. El PP mantuvo incluso chiringuitos de Caballas”, reconoció Verdejo. Para contarlo todo, entre lo que en aquel año 2020 pidió VOX al Gobierno estaban algunas iniciativas constructivas, no todo era “eliminar”, entre lo que pidieron Verdejo ha señalado la reparación de la Capilla de la Virgen del Carmen en la Almadraba y la dotación a la Policía Local de pistolas táser. El PP no cumplió, según Verdejo, a la vista del famoso vídeo tal vez habría que alegrarse.

“¿Dónde está la España que madruga?”, le ha preguntado Chandiramani a Verdejo en fino ataque. Verdejo solo en los escaños, sin sus compañeros en los escaños. “Nos gastamos los impuestos en pagarles para que no vengan al Pleno”, zasca de Chandiramani.

En el ideario de VOX, Vivas está amortizado, no es de fiar ni es potable, porque sencillamente ha pactado con el enemigo socialista, socialista como sinónimo de maldad irrefutable. Podría Pedro Sánchez sanar con las manos, que no sería salvado de la maldad por ser socialista. Y “Vivas es su principal valedor”, ergo es otra reencarnación del mal.

Verdejo pasó por el episodio que más gasolina ha dado a VOX en la legislatura, la “invasión” de mayo de 2021. Pero claro, incluso ahí las imágenes están claras. Para VOX, el Gobierno de Vivas fue un pacato y servil ejecutivo plegado a permitir con mano blanda que entrara medio Marruecos, porque en el fondo les gusta, son promarroquíes. “¿Dónde estaban ustedes? Haciéndose ‘tiktoks’ en la frontera, así estaban defendiendo Ceuta. Nosotros aquí hasta las tres de mañana reunidos con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, reclamando al Estado su obligación de socorrernos, tanto así que el Estado vino al día siguiente, representado por su presidente, le guste o no. Todos los miembros de esta Asamblea llamaron para preguntar qué podían hacer para ayudar, menos ustedes”, le repasó Chandiramani por enésima vez desde mayo de 2021 a Verdejo.

Para el de VOX, el Gobierno fue una plastilina pusilánime que hubiera entregado Ceuta llegado el caso. Tanto así que “la invasión de Marruecos” fue “permitida por Juan Vivas” (sic). Cuál es el argumento que sustenta semejante afirmación: “no solicitó la intervención el Ejército hasta que ya en la noche habían entrado en Ceuta más de 10.000 marroquíes y seguían entrando (…) Prefirió conservar sus buenas relaciones con Pedro Sánchez por encima de defender la integridad, la seguridad y al soberanía de Ceuta y los ceutíes”.

El error cometido aquel día por Marruecos ha tenido consecuencias, pronto una aduana comercial, un plan estratégico para la ciudad con cientos de millones de euros en inversiones variadas salidos de los Presupuestos Generales del Estado y un horizonte de oportunidad, un futuro por venir más o menos dibujado en cuentas públicas, del Estado y locales. El porvenir de VOX se limita a su esperanza en que en mayo el PP descarrile en las urnas y ellos triunfen, aunque si eso pasa sólo se sabe de momento que eliminarán muchas partidas, lo que harían con el dinero que se iba ahorrar es una incógnita.

¿Alguna partida que enmendar o que desmenuzar? Ya si eso en otra legislatura.

“Seguid así,

hijos míos,

y yo os prometo

paz y patria feliz,

orden,

silencio”.