FALTA DE ACUERDO ENTRE LA CIUDAD Y BALEàRIA

Los "ausentes", sin bonificaciones en el precio del barco estas vacaciones de Semana Santa

La falta de entendimiento entre la naviera Baleària y las autoridades municipales ha frustrado la reducción de precios en el pasaje de barco para los familiares de residentes durante Semana Santa. Las bonificaciones fueron comprometidas por la Ciudad a mediados de febrero. Un mes más tarde, el portavoz del Gobierno local anunciaba que la rebaja de tarifas no sería posible debido a "problemas de orden formal".

baleària acciona
photo_camera El ferri "Milenium Dos" visto desde el interior del "Passió per Formentera"/ C.A.

La “ayuda a los ausentes” fue el nombre escogido por la Ciudad para referirse a las bonificaciones de las que deberían de haberse beneficiado los familiares de residentes en la adquisición de sus pasajes de barco durante esta Semana Santa. El lirismo de la elección no ocultó, sin embargo, el fracaso de la gestión. Quien haya resuelto visitar a sus familiares en Ceuta durante estos días de fiesta no recibirá ayuda alguna, por muy ausente que se encuentre.

La insistencia en la queja no parece arrojar resultado alguno. Desde hace años, los ceutíes reclaman el establecimiento de unos precios proporcionados para los servicios de transporte que prestan las navieras en el Estrecho. Un esfuerzo baldío condenado a la melancolía.

En esta ocasión, sin embargo, todo hacía suponer que la cosa podía ser distinta. A pesar de la excepcionalidad de la oferta, la aplicación de bonificaciones para los familiares de los ceutíes parecía abrir un flanco en la resistencia de las navieras a considerar una rebaja en las tarifas extensible a todos sus potenciales clientes.

Hace poco más de un mes, la gerencia de la sociedad municipal Servicios Turísticos anunciaba un acuerdo con Baleària por el cual los familiares de los residentes podrían beneficiarse esta Semana Santa de rebajas superiores al 30% en la adquisición de sus pasajes. La empresa municipal explicaba que esta campaña de reducción de precios se acometía a modo de experiencia piloto que, de resultar satisfactoria, se extendería a los meses de verano y a Navidad.

Sin embargo, el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, confesaba el pasado día 11 que la Ciudad renunciaba al proyecto a causa de “problemas de orden formal” que no llegó a precisar.

 

Competencia

La Ciudad no ha cesado de denunciar la ausencia de una competencia real entre las empresas que explotan los servicios de transporte de pasajeros en la línea del Estrecho. Sus quejas, reiteradas y constantes, no han hecho sino revelar la incapacidad de las administraciones para reconducir el comportamiento de unos operadores que no parecen muy dispuestos a comprometer sus beneficios en favor de una mejora de su imagen pública en Ceuta.

Las exigencias de Baleària ocasionaron el pasado febrero el primer gran enfrentamiento que se recuerda en mucho tiempo entre una naviera y la Ciudad. Unas declaraciones del presidente de la compañía, Adolfo Utor, en las que negaba que las elevadas tarifas vigentes pudieran atribuirse a la falta de competencia que, según aducen las autoridades municipales, rige en el sector.

Las manifestaciones de Utor tuvieron como respuesta un contundente comunicado de la Ciudad. En él, el Gobierno local sostenía que existe un margen suficiente para acometer una rebaja de tarifas sin que ello suponga un perjuicio para las navieras ni exija una reducción de las tasas portuarias. El ejecutivo de Juan Vivas argüía que la ausencia de una competencia real queda en evidencia en el hecho de que los precios de todas las compañías son prácticamente idénticos a pesar de la baja ocupación que registran sus barcos. “Es decir, no se compite en precios pese a que los barcos en un buen número de ocasiones vienen casi vacíos”, se argumentaba en la nota.

Este cruce de declaraciones se producía pocos días después de que se anunciara la rebaja de tarifas para familiares de residentes. El supuesto acuerdo entre la Ciudad y la naviera quedó, finalmente, en agua de borrajas.

La compañía balear ha querido, sin embargo, recomponer la figura. El rifirrafe con la Ciudad se había producido días después de que trascendiera que el barco de Baleària “Passió per Formentera” había cubierto una de sus travesías desde Algeciras con buena parte de su pasaje obligado a viajar sin asiento. Uno de los afectados fue el presidente de la Ciudad, Juan Vivas. Su fotografía sentado en unas de las escaleras del barco ilustró la noticia en la prensa local.

Tras el fiasco de la rebaja de tarifas que no fue, Baleària ha presentado su particular alternativa. Desde este pasado miércoles, la compañía instauraba unas tarifas reducidas sometidas, sin embargo, al cumplimiento de estrictas condiciones. Con arreglo a esta oferta, los residentes podrán hacer la travesía ida y vuelta por tan sólo 19 euros. Eso sí, siempre que el puerto de embarque sea Algeciras, el día del viaje sea un sábado, la hora de partida las 9.30 y se regrese ese mismo sábado o al día siguiente a las 20.00 horas.

La compañía ha anunciado que trabaja en nuevas ofertas de las que se beneficiarían los familiares de residentes cuyo alcance y contenido se darán a conocer en las próximas semanas.

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