Mientras el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Manuel Doncel, y el jefe de gabinete de la Delegación del Gobierno, Juan Hernández, mantenían esta mañana una reunión para hablar sobre los altercados registrados en el puerto, la Guardia Civil volvía al escenario donde grupos de argelinos y marroquíes se enfrentaban ayer a pedradas.
El encuentro se ha celebrado a petición de Doncel, quien la pasada noche hacía pública a través de un comunicado de prensa su petición a los representantes del Gobierno central en la ciudad de sostener una reunión para abordar la situación de inseguridad que se vive en el recinto portuario. En el transcurso de la reunión, Hernández se ha comprometido a sostener contactos permanentes con la Autoridad Portuaria para arbitrar medidas y evitar que se repitan incidentes violentos como los de ayer.
Un momento de la reunión celebrada hoy en la sede de la Delegación (CEDIDA)
Desde las 10.30 horas, agentes de la Guardia Civil se desplegaban por el Muelle de Poniente y la zona de la escollera en una redada que ha dado escasos frutos.
Experiencias anteriores han enseñado a los migrantes que después de un incidente grave como el que se produjo ayer las fuerzas de seguridad actúan para tratar de identificar a las personas indocumentadas que se mueven por el entorno portuario. Así, la multitud que en la tarde de ayer se daba cita en el Muelle de Poniente quedaba reducida esta mañana a pequeños grupos.
Con todo, la Guardia Civil ha retenido a cuatro marroquíes adultos y cuatro menores. Los primeros han sido entregados a la Policía Nacional para que tramite su expulsión al país vecinos mientras los segundos han sido entregados a las autoridades de menores.
Durante la intervención de los agentes ayer en Muelle de Poniente se trasladó a 18 marroquíes a las instalaciones de la Policía Nacional. Todos ellos han comenzado a ser devuelto a Marruecos a lo largo de la mañana.
