Los pasajeros, entre los que se encontraban muchos integrantes de equipos deportivos que regresaban a la ciudad después de participar en sus competiciones, no daban crédito a lo que estaba sucediendo. En la pantalla ubicada a la entrada de la estación marítima de Algeciras se reflejaba las 22,00 horas para la salida de la embarcación rápida Jaume III, sin que en ningún momento se dijese que el viaje desde el puerto algecireño hasta Ceuta quedase suspendido.
Minutos más tarde, la naviera comunicaba que la salida del Jaume III no se iba a realizar, justificando la suspensión del viaje por razones técnicas. Ante ello, el pasaje se vio obligado a tener que esperar hasta las 23,30 horas para poder trasladarse hasta Ceuta, lo que hizo a bordo del Passió Per Formentera. Los viajeros llegaron a la ciudad, por tanto, con dos horas de retraso.
Esta no es la primera ocasión que suceden hechos similares con esta compañía, ya que son muchas las ocasiones en las que los viajes se suspenden o las salidas se producen con muchos minutos e, incluso, horas de retraso sobre los horarios previstos.
En las últimas fechas, con el Avemar Dos, la naviera había logrado mejorar el problema de los retrasos. La remotorización y las remodelaciones realizadas en el mismo lograron que subiese el nivel de calidad de la embarcación, aunque a los ceutíes les ha durado poco, ya que este buque rápido ha sido retirado de la línea del Estrecho para ir a prestar servicio en la que la compañía explota en Estados Unidos.
