La naviera Baleària ha reclamado a la Ciudad que solicite al Estado la conversión en coste fijo del 50% de la subvención con la que se bonifican los pasajes de los residentes ceutíes. La compañía justifica su petición, que ha hecho pública este jueves a través de un comunicado, en que la estimación de la bonificación en una cantidad precisa facilitaría la reducción de las tarifas. Además, según la valoración de la naviera, este cambio de modelo permitiría ampliar a los familiares de los residentes estos beneficios. “Evitaría problemas jurídicos para establecer tarifas reducidas para turistas y familiares no residentes, sin que supongan ningún perjuicio para las arcas públicas”, argumenta la dirección de Baleària en su nota.
La empresa no oculta su aspiración a que se eliminen o, al menos, se reduzcan las tarifas portuarias actualmente vigentes. En su nota, Baleària asegura haber obtenido el compromiso del Gobierno de la Ciudad de colaborar para favorecer la bajada de las tasas. “Éstas tienen un coste fijo que actualmente supone más del 25% del precio de los billetes, de modo que cualquier bajada de tarifas provoca un aumento de este porcentaje”, sostiene el comunicado.
En cuanto a la viabilidad de los descuentos aplicables a familiares de residentes y turistas, que la compañía negocia con la Ciudad, Baleària advierte de que prestará su colaboración siempre que las soluciones que se arbitren reciban el visto bueno de la Dirección General de Marina Mercante y sean compatibles con la norma que regula las bonificaciones de las que se benefician los residentes.
La compañía formula estas precisiones después de que la gerencia de la sociedad pública Servicios Turísticos haya anunciado la puesta en marcha de una campaña de descuentos para familiares de residentes durante la próxima Semana Santa.
Condición a la ampliación de butacas
La naviera ha vinculado la ampliación del número de butacas de su buque Passió per Formentera a la renovación del contrato de línea de interés público, que actualmente mantiene suscrito con la Ciudad. La compañía se muestra dispuesta a cerrar espacios exteriores del ferri con el propósito de instalar nuevos asientos pero siempre y cuando se reedite el contrato, que expira el próximo 31 de diciembre.
El pasado domingo, el buque zarpó en una de sus salidas desde Algeciras con un número de pasajeros que excedía al de butacas disponibles. El mal tiempo obligó a impedir el acceso del pasaje a los asientos situados en las cubiertas. La situación condenó a muchos viajeros a soportar la travesía de pie o sentados en las escaleras del buque.
Tras el incidente, las capitanías marítimas de Algeciras y Ceuta anunciaron su intención de limitar el número de plazas de pasaje a bordo del ferri cuando se repitan situaciones climatológicas como la vivida el domingo.
En su comunicado, Baleària recuerda que el pasado junio instaló en el Passió 128 nuevas butacas, aunque admite que ese número se ha revelado insuficiente.
