El "Passió per Formentera" continúa siendo el único buque que presta servicio entre ambas orillas del Estrecho como consecuencia del fuerte temporal de levante que se está viviendo en la zona desde el martes por la noche. El buque comenzaba sus rotaciones del día cumpliendo con su programación, que establece la primera salida a las seis de la mañana.
Las inclemencias meteorológicas obligaron, por decisión de Capitanía Marítima, a decretar el cierre del puerto durante la mayor parte de la jornada del miércoles. Un cierre que se levantó el jueves por la mañana para recibir al buque lento de Baleària con el que quedaron restablecidas las comunicaciones marítimas entre ambas orillas.
El aviso por fenómenos costeros continuará hasta las tres de la tarde del viernes. El fin de semana retornará la normalidad.