BALEÀRIA TAMBIÉN SE COMPROMETIÓ A COLOCAR SILENCIADORES

Los excesos de ruido ocasionados por el Passió ya fueron denunciados el año pasado en Alcudia y Ciutadella

La naviera Baleária aseguró entonces haber contratado los servicios de una empresa que recomendó instalar silenciadores en los motores auxiliares del buque. Casi un año después, la compañía ha repetido el argumento en Ceuta y ha asegurado que el problema quedará subsanado en un mes. Por otro lado, un informe que denunciaba los problemas acústicos que generaba el barco obra en manos de la Autoridad Portuaria desde septiembre de 2014. 

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photo_camera El exceso de ruido que generan los motores auxiliares de la embarcación ha despertado las quejas de las barriadas colindantes al puerto / ANTONIO SEMPERE

Las molestias acústicas generadas por el Passió per Formentera no son algo nuevo para la compañía Baleària. En agosto del pasado año, la naviera se comprometió a solventar los problemas que generaba el ruido producido por la embarcación y que habían levantado numerosas quejas en los puertos de Alcudia y Ciutadella, en los que el ferry operaba.

En aquella ocasión, Baleària anunció que había contratado los servicios de la empresa Técnicas y Servicios de Ingeniería (TSI), cuyos especialistas recomendaron la instalación de un dispositivo en el buque que serviría para atenuar el intenso ruido generado por sus máquinas.

Casi un año más tarde, el pasado 17 de junio, la compañía volvía a asegurar en Ceuta que, tras las quejas planteadas por los vecinos y a raíz de una reunión con responsables de la Autoridad Portuaria, había contratado los servicios de TSI con la recomendación de instalar el mismo dispositivo que se comprometió a colocar hace diez meses en las Baleares. La naviera estimó que el mecanismo estaría en funcionamiento en el plazo de un mes.

El exceso de ruido que generan los motores auxiliares de la embarcación ha despertado las quejas de los vecinos de las barriadas colindantes al puerto, quienes denuncian que la contaminación acústica generada perturba su vida cotidiana. 

 

Informe de la Autoridad Portuaria

Las quejas de los vecinos y los trabajadores del puerto tampoco eran desconocidas por la Autoridad Portuaria. Los responsables de la institución sabían desde el pasado año de los problemas de contaminación acústica generada por los motores auxiliares del ferry Passió per Formentera. De hecho, la institución encargó un informe técnico a la empresa Geotecnia y Medioambiente Ceuta S.L. cuyas conclusiones recibió el 27 de septiembre de 2014.

“La principal fuente emisora se centra en los motores del ferry cuyo nombre corresponde a Passió per Formentera de la compañía Baleària, que permanece atracado con motores en marcha a partir de las 01.00 horas”, precisa el documento encargado por los responsables portuarios.

El estudio se elaboró con los datos arrojados por la toma de 48 mediciones de ruido en 7 localizaciones distintas. Los técnicos se ubicaron en una de las viviendas de El Sardinero y advirtieron cómo, antes de la llegada del Passió el ruido de fondo alcanzaba valores de 47,2 decibelios con las ventanas del domicilio abiertas y 28,1 cuando éstas estaban cerradas. Las magnitudes se elevaban hasta los 59,4 decibelios y los 38 en el momento en el que el barco atracaba en el muelle.

La intensidad del ruido provocado por la embarcación se constató mucho mayor en las estancias donde se encuentran los trabajadores que desempeñan su labor en la zona portuaria. En este caso, la actividad del ferry generaba 72,6 decibelios en el exterior de los locales.

A finales del pasado mayo, y avalado por 417 firmas de residentes en El Sardinero, la Autoridad Portuaria recibió de manos de los vecinos un escrito que era copia de la denuncia que habían presentado previamente ante los responsables de Medio Ambiente de la Ciudad. Esta denuncia no ha recibido respuesta hasta la fecha.

No fue hasta finales de junio que se decidió ordenar a Baleària que durante las noches el Passió permaneciera fondeado fuera de puerto. La solución ha aminorado el impacto acústico de sus motores auxiliares, pero no ha servido para solucionar el problema.

 

Horarios conflictivos

Los vecinos afectados tienen presente desde hace más de un año los tramos horarios en los que el Passió hace evidente su presencia en el puerto por el zumbido de sus motores. La medida de hacer fondear al buque fuera de puerto les ofrece apenas poco más de tres horas de descanso nocturno. El buque arriba al muelle antes de la una de la mañana, donde permanece hasta salir en torno a las una y media. Más tarde, retorna de su “exilio” fuera de puerto hacia las cinco hasta su salida programada de las seis de la mañana.