“Nosotros vivimos de hacer una feria detrás de otra; si no cubrimos la temporada, esto no nos será rentable”. La queja era formulada esta mañana por uno de los feriantes que a mediodía de hoy aguardaban todavía a embarcar en uno de los ferris que enlazan la ciudad con la Península. Alrededor de unas cuarenta familias permanecían todavía en el Dique de Poniente a la espera de acceder a uno de los buques tras más de 24 horas de espera.
Los trabajadores y los propietarios de las atracciones y puestos ambulantes que se desplazaron a la ciudad con motivo de las fiestas locales se dirigen ahora a la feria de Málaga. “Es una de las grandes y, si esto no acelera, nos podemos perder el sábado, pues tenemos que estar allí dos o tres días antes para la instalación”, explica otra de las feriantes.
Los afectados critican la falta de celeridad en los registros practicados por la Guardia Civil, que retrasan su salida, y las dificultades en el embarque. Los empresarios mantienen un acuerdo con la naviera Baleària para el transporte de sus caravanas y camiones, lo que limita las rotaciones a las que pueden tener acceso.
Pero, además, los feriantes muestran su malestar por las condiciones en las que deben soportar esas esperas: falta de zonas de sombra, ausencia de servicios y dificultades de avituallamiento a determinadas horas. “A las once de la noche, la Guardia Civil ya no nos dejaba salir fuera del puerto –explica un feriante- Menos mal que al menos permitieron entrar a un repartidor de pizza”.
Según los testimonios de los afectados, la Feria de Ceuta se ha convertido para los empresarios del sector en una de las más onerosas para sus negocios. El transporte del material supone un gasto que supera los 1.000 euros por tráiler. “Es abusivo: venir a Ceuta acaba siendo más caro que embarcar a Canarias”, protestan los feriantes.
El PSOE señala a la Autoridad Portuaria
El PSOE ha acusado a la Autoridad Portuaria de desoír las peticiones que los feriantes ya solicitaron el pasado año. En un comunicado, los socialistas recuerdan que los afectados ya pidieron al término de la Feria de 2016 la habilitación de zonas de sombra, servicios sanitarios y asistencia en el dique de Poniente. “Esta semana se han vuelto a encontrar desatendidos y viéndose obligados a desplazarse hasta la entrada del parking de vehículos, donde se encuentra ubicada la cafetería, dejando desatendida la vigilancia y seguridad de sus camiones”, denuncian los socialistas.
