La Armada rusa vuelve al puerto de Ceuta. El acorazado antimisiles “Marshal Ustinov”, el remolcador SB-406 y el buque tanque “Dubna” han recalado esta mañana en las instalaciones portuarias ceutíes después de transcurridos más de dos años desde la llegada de una nave militar rusa. Las embarcaciones permanecerán tres días en la ciudad para su avituallamiento y aprovisionamiento.
Hasta octubre de 2016, la Autoridad Portuaria había convertido las visitas de los marineros rusos en poco menos que un reclamo publicitario, pintoresco y simpático. Aquel mes, la presencia de una flotilla rusa en aguas del Estrecho con destino a Siria y escala en Ceuta despertó las suspicacias de los EEUU y la OTAN, que ejerció su influencia para evitar que la estampa volviera a repetirse. La crisis concluyó con un pacto entre España y Rusia: los españoles solicitarían a Moscú una ampliación de información sobre la escala de los tres buques autorizados a recalar en Ceuta e, inmediatamente, el Kremlin anunciaría su decisión de retirar la solicitud de permiso.
Los tres buques transportan a casi 700 marineros, que hasta el próximo lunes se convertirán en objeto codiciado de los servicios comerciales y de hostelería.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, recibía esta mañana en su despacho al segundo almirante de la Flota del Mar Norte, el vicealmirante Viktor Sokolov
