Si alguien pensó alguna vez que con la pandemia no volveríamos a ver las típicas imágenes de menores campando a sus anchas por el puerto de Ceuta para intentar marchar de polizón a la Península en algún buque, se equivocaba.
Desde el restablecimiento de los servicios marítimos, desde la entrada en la nueva normalidad, las cosas vuelven a ser como antes o eso parece. Los menores marroquíes se juegan la vida trepando a grandes alturas para acceder a zonas donde puedan colarse en vehículos o buques.
Tienen claro su objetivo. Irse de Ceuta como sea.