¿qué pasó con...?

Patines en el Estrecho

El hydrofoil "Marrajo" en la actualidad sigue operando bajo el nombre de "Fiammetta M". Fue uno de los primeros rápidos que operaron en la línea Ceuta-Algeciras, cuando la duración del trayecto era tan solo de 30 minutos antes de las restricciones de velocidad  que la capitanía marítima de Algeciras impuso en el puerto. El periodista Antonio Martín rememora aquellos días de la alta velocidad.

Fiammetta mEl "Fiammeta M", antiguo "Marrajo"/ C.A.
 
Aunque la alta velocidad hacía años que ya se había implantado en otros países, e incluso en varias líneas marítimas españolas, fue a finales de 1987 cuando la compañía Trasmediterránea inició –según datos extraídos de la página web webmar.com- una fase experimental con el hidroala “El Halcón Maltés”. Las pruebas, que se realizaron en varios puertos -entre ellos los de Ceuta y Algeciras- resultaron muy positivas, puesto que un año después, una empresa filial de Trasmediterránea, Naviera Mallorquina, adquiría los hydrofoils denominados “Pez volador” y “Tiburón” para la creación de sendas líneas rápidas en la zona de Baleares. Los buques de ‘alta velocidad’ generaban, además de una mejora en las comunicaciones marítimas, nuevas expectativas empresariales. Por ello en el año 1989, Trasmediterránea optó por implantar en la línea del Estrecho un servicio de buques rápidos, incorporando el hidroala “Tiburón”, lo que supuso un punto de inflexión en la comunicación marítima entre los puertos de Ceuta y Algeciras.

El “Tiburón”, hydrofolil que pertenecía a Naviera Mallorquina, comenzó operando con varias rotaciones entre ambas orillas. Aparentemente suponía un gran avance, puesto que los pasajeros veían reducido el tiempo de travesía e incrementado el número de salidas, ya que tanto Trasmediterránea como Isnasa mantuvieron sus buques convencionales. Pero también tenía sus inconvenientes. Entre ellos, la imposibilidad de que los hidroalas pudieran navegar cuando las condiciones meteorológicas eran mínimamente adversas.

El hydrofoil “Tiburón” fue construido en 1986 en Georgia. Contaba con una eslora de 34,5 metros y una manga de 5,80. Tenía capacidad para transportar un total de 155 pasajeros y podía alcanzar una velocidad máxima de 34 nudos.

La línea de alta velocidad resultó bastante positiva para la compañía Trasmediterránea que tanto a finales de los años 80 como principios de los 90 fue incorporando a su flota nuevos buques rápidos y de mayor capacidad. En el caso de la ruta del Estrecho, estuvieron operando los hidroalas “San Cristóbal II” –buque fletado por la compañía italiana SNAV-, “Pez volador”, “Marrajo”, “Tintorera” y “Barracuda”. Salvo en el caso del “Pez volador”, todas las embarcaciones superaban los 210 pasajeros de capacidad.