El buque Passió per Formentera, de la naviera Baleària, podrá volver a atracar en el puerto de Ceuta durante las noches en un par de días. Ése es el plazo que la compañía ha estimado para que el silenciador que ayer mismo se terminó de instalar en los motores del buque ponga fin a los problemas de ruido de los que se han quejado los residentes en las zonas colindantes al recinto portuario.
Los técnicos efectuarán en las próximas 48 horas las mediciones y los ajustes necesarios para calibrar el silenciador. Entretanto, el buque volvió a permanecer fondeado fuera de puerto ayer, una medida adoptada en su día por la Autoridad Portuaria para reducir el impacto acústico de sus motores sobre las áreas habitadas.
Quejas vecinales
Las quejas de los vecinos residentes en el entorno del puerto y de los trabajadores portuarios pusieron en evidencia los problemas generados por el ruido generado por los motores del buque. Los residentes en El Sardinero llegaron a presentar una denuncia ante la Consejería de Medio Ambiente, que no mereció ninguna respuesta de las autoridades. En junio pasado, la Autoridad Portuaria decidió ordenar a Baleària que durante las noches el Passió permaneciera fondeado fuera de puerto. La solución aminoró el impacto acústico de sus motores auxiliares.