El presidente de la Autoridad Portuaria parece que es el único que trabaja para impulsar la actividad portuaria

Delegación no convence a la comunidad portuaria cuando explica cómo recuperar al puerto de la crisis

A la comunidad portuaria no le ha convencido las explicaciones ofrecidas el pasado lunes en rueda de prensa, donde se habló de infraestructura y detalles que ya se conocen, en lugar de qué soluciones aportará el Estado para iniciar la remontada en tráfico y acabar con la inseguridad que espanta a los armadores. 

Puerto de Ceuta desde Poniente
photo_camera Puerto de Ceuta desde Poniente (C.A./ARCHIVO)

La delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y su asesor Pablo Núñez, intentaron responder este lunes en rueda de prensa a qué soluciones prevé el Gobierno de la Nación para darle un fuerte impulso al puerto de Ceuta, un ente muy lastimado por la pandemia, con un importante descenso del tráfico y grandes pérdidas económicas. Pero más bien, ambos responsables gubernativos, no contestaron a la pregunta formulada.

A la comunidad portuaria no le convence que se refirieran a las inversiones en infraestructuras, que bien venidas sean, pero no a cómo se va a resolver la profunda crisis en la que está inmerso, frente a la competencia directa de Gibraltar y Algeciras como puertos próximos que han aguantado el chaparrón. 

La crisis y las infraestructuras son dos temas que se deben tratar por separado. Una cosa son las instalaciones y el equipamiento que necesita el puerto para un óptimo funcionamiento y otra bien distinta el descenso del tráfico sacudido también por la inseguridad que se sufre en los muelles. 

Y esto de la inseguridad no es baladí porque la presencia de polizones, las barricadas en el recinto portuario, las reyertas entre migrantes indocumentados, son motivos suficientes para que los armadores no confíen en el puerto de Ceuta. 

La situación expuesta contrasta con el plan de la Autoridad Portuaria, en el que trabaja su actual presidente Juan Manuel Doncel, para atraer tráfico y recuperar al menos el ritmo que tenía antes de la pandemia. En este sentido y pese a topar continuamente con obstáculos y como las soluciones no asoman ni de lejos, Doncel sigue empeñado en trabajar en una línea que pueda comenzar a dar resultados a corto plazo. 

Pablo Núñez, asesor de la Delegada, ofreció una serie de explicaciones sobre la composición de Puertos del Estado que no sib propias de una Delegación del Gobierno. Esos apuntes que dio Núñez son de sobra conocidos por la comunidad portuaria. 

En una situación excepcional de pandemia y pérdidas no se puede hablar de las previsiones que existen para los puertos en estados de normalidad. No olvidemos que la invasión a través de la frontera en mayo la padeció y padece aún Ceuta y ninguna otra ciudad española. 

El puerto necesita de herramientas que posibiliten la remontada. ganar tráfico y recuperar el tiempo perdido, lo que se traduce en que reciba una inyección económica que dé seguridad a los trabajadores y armadores que recalan en nuestro puerto. 

La Autoridad Portuaria puso las bases de un proyecto de restablecimiento y de inversiones cuando estaba Salvador de la Encina al frente de Puertos del Estado. Sin embargo, este quedó en suspenso tras el relevo de De la Encina, sin causa aparente. Las iniciativas permanecen guardadas en un cajón. 

Los puertos de Andalucía ya denunciaron cuando lo pasaron mal que su situación no era tan próspera como la que tienen los puertos del Levante español. Falta esperar ahora que Puertos del Estado demuestre la misma preocupación por la situación el puerto ceutí, motor indiscutible de la economía de la ciudad, y que con el cambio de carteras ministeriales los puertos españoles del Estrecho de Gibraltar reciban el apoyo que nunca debieron perder, sobre todo, por la rivalidad que existe con los de Malta, Gibraltar y Tánger.