El puerto de Ceuta está sometido a una presión insostenible. Las redadas en la zona son continúas, pero no hay manera de evitar que los migrantes intenten colarse como polizones o "como sea" en los buques de pasajeros.
Esta noche uno lo ha intentado en el FRS, enganchado al cable de un jet sin importarle el riesgo de morir. Ha tenido la suerte de ser descubierto. El buque no ha podido salir. Su salida estaba programada a las 21.30 horas.
Son migrantes marroquíes, tanto adultos como menores de edad, que lograron entrar en la ciudad autónoma los días 17 y 18 de mayo con el permiso de las autoridades marroquíes y que están viviendo en las calles.
Los trabajadores y los empresarios del puerto viven continuamente en tensión.