¿Un puerto más seguro?
Ciudad y Delegación han consensuado una serie de medidas para terminar con el problema de inseguridad en la zona portuaria. La de mayor calado, el blindaje del puerto, comenzará este lunes. ¿Conseguirán estas medidas su objetivo?.
Concretamente, se llevarán a cabo tres actuaciones en el Muelle de Poniente que consistirán en la instalación de un vallado perimetral en el control de acceso al Muelle. Convirtiendo la zona en estanca para un mayor control de la misma. También se llevará a cabo un cerramiento de hormigón en forma de L en uno de los puntos críticos de Poniente. El cerramiento consistirá en un muro de tres metros hacia el mar y doce metros de muro paralelo a la costa.
En Cañonero Dato también se levantará el muro existente. En total serán cuatro metros de muro: 2,5 metros de hormigón y 1,5 metros de elemento antisalto. Este muro separará la zona comercial de la zona restringida.
Las dos últimas actuaciones serán en la Zona de Levante, donde la Guardia Civil tiene unas instalaciones. Aquí las labores se centrarán en instalar un vallado sensorizado, poner la luminaria necesaria y puertas motorizadas.
La inversión es de 2,5 millones de euros y está previsto que las obras finalicen en el primer trimestre de 2020.
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Siete medidas eficaces
Las siete medidas acordadas y que se están aplicando son las siguientes: Control efectivo de los accesos a las zonas restringidas por parte de la Policía Portuaria; ejecución de las obras de cerramiento de las instalaciones críticas del puerto, ya adjudicadas; realización de actuaciones periódicas por parte de la Guardia Civil para la identificación y desalojo de migrantes en las zonas restringidas al objeto de proceder a la expulsión de quienes se encuentren en situación ilegal en España; presencia permanente de la Guardia Civil en las zonas restringidas, y de manera especial en las operaciones de estiba y desestiba que se practiquen en Muelle de Poniente; presencia de Policía Nacional, Policía Local y Policía Portuaria en Cañonero Dato y aledaños; unificar y acotar la zona de transportistas para mayor seguridad de los mismos y llevar a cabo un seguimiento de las medidas anteriores, contando para ello con la audiencia de los operadores portuarios.
En septiembre las partes implicadas volverán a mantener un encuentro para valorar la situación.
Habrá que esperar un tiempo para conocer si estas medidas han acabado, como se pretende, con el problema de inseguridad en el Puerto debido a la presencia de decenas de migrantes.