Una gabarra cargada de combustible, a merced del levante por una avería, a punto de encallar

La activación de un dispositivo de rescate consiguió devolver la embarcación a puerto en una maniobra arriesgada

photo_camera La gabarra permanecía atracada en el Muelle de España esta mañana/A.S.

Una avería en las máquinas de la gabarra de suministro de combustible “Sea Dweller” combinada con el mal tiempo reinante obligó durante la madrugada de ayer a una arriesgada operación de rescate en aguas del litoral ceutí. “Una maniobra que entrañó mucho peligro”, describía esta mañana el incidente el capitán marítimo de Ceuta, Jesús Fernández.

La embarcación de Salvamento Marítimo “Luz de mar”, con el auxilio del remolcador "VB Bulldog" y una lancha, trabajó durante cuatro horas en una arriesgada operación que consiguió evitar que la gabarra llegase a encallar en la costa a la altura de Benzú. La naturaleza de la carga de la embarcación, combustible destinado al avituallamiento de buques, requirió multiplicar las prevenciones del dispositivo de rescate. El buque, de bandera maltesa, transportaba a bordo a 20 tripulantes.

Según las investigaciones preliminares, la gabarra habría sufrido una avería que le llevó a abandonar el fondeadero de la Bahía Norte y quedar a merced del fuerte viento de levante que se registraba en la zona. La embarcación llegó a aproximarse a muy escasos metros de la costa.

El rescate concluyó con el atraque de la embarcación en el Muelle España en torno a las cuatro y media de la mañana. Durante la mañana, un equipo de buzos intentaba determinar los daños sufridos por la gabarra.

“Ha sido una maniobra complicada en la que las tripulaciones del Luz de Mar, de los remolcadores y del Sea Dweller se han conducido como auténticos valientes”, ha explicado el capitán marítimo. La Capitanía Marítima ha abierto una investigación para determinar cuáles fueron las causas que originaron el incidente. Según Fernández, las primeras conclusiones podrán conocerse a lo largo de mañana miércoles. 

Capitanía Marítima ha solicitado a la empresa propietaria de la gabarra un plan detallado para la operación de trasvase del combustible que transporta en sus bodegas a otra embarcación. Los trabajos se centran ahora en la localización de los daños que haya podido sufrir el “Sea Dweller” en el casco y en la evacuación del agua acumulada en la máquina.

El agua extraída, por su consideración de residuo, deberá ser trasvasada a otro buque para su tratamiento.