22 de abril, día de la Tierra: díficil arraigo
En este día que se nos recuerda que no tenemos más que un planeta donde habitar (por ahora), os mando esta fotografía para hacer una reflexión. Y es que madre puede que haya más de una.
Dependemos de la Madre Tierra como del comer, de ahí que ecologistas y naturalistas nos empeñemos en hacerlo ver. Es necesaria su protección, su cuidado.
El árbol que aparece en el centro de la fotografía, referente del camino SL-1 de Calamocarro, es un pino centenario de gran importancia biológica ya que da refugio a especies de aves residentes y migrantes. La sequía seguida de aguas torrenciales, el continuo pisoteo de ganado y la falta de actuaciones preventivas y de restauración medioambiental van a acabar con él. Su arraigo, sin la tierra necesaria, está tristemente amenazado.
Mi indignación es grande al ver en este día, en los medios de comunicación, como el Gobierno de Ceuta se va a gastar un dineral en arena para las playas y parte de la oposición reclama algo así como una fundación venida de “fuera” para poner en valor la biología marina.. Esto daría trabajo ¡¡¡ya!!! En una ciudad donde el campo se ha convertido en un mar de residuos de plásticos, donde un ganado privado campa a sus anchas por una zona protegida que nadie protege y acelera esa imparable erosión, donde OBIMASA no sé si está elaborando el Plan de Ordenación de Recursos Naturales o el Plan para Esquilmar los Recursos Naturales, y lo digo por la cantidad de talas que están llevando a cabo achancando a no sé qué plaga foránea, sea como fuere, las actuaciones por parte de todos parece todo lo contrario que la Protección y el Respeto al Medio Ambiente.