Las aulas de inmersión lingüística de Digmun llegan a su fin

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photo_camera Usuarios de Digmun (CEDIDA)

Este proyecto llegó a Digmun después de que se debatiera en un pleno, la necesidad de atender a los menores no acompañados del centro de la Esperanza, con una formación en español que les permitiera adaptarse a un centro educativo y al país de acogida. Nos propusieron una subvención para contratar al personal que impartiría estas clases. Así surgió un nuevo convenio en el 2014 entre Digmun y la Consejería de Asuntos Sociales.

Desde sus comienzos el programa estuvo sujeto a numerosos percances, como presagio de lo que iba a ser su trayectoria. Empezó teniendo numerosas carencias como la falta de espacio, mobiliario, material y otras necesidades que se requería para su puesta en marcha. A finales de diciembre del 2014 se contrataron a cuatro monitores para atender a ocho grupos en dos turnos, con 15 alumnos aproximadamente por grupo.

El interés que han demostrado estos alumnos por aprender el español y por desarrollar las múltiples actividades que Digmun ha realizado con ellos, ha compensado considerablemente los continuos avatares que hemos sufrido para cumplir con los objetivos propuestos. En los últimos años, la situación ha empeorado considerablemente por la carencia de espacio, ya que las aulas que se utilizaban se convirtieron en habitaciones debido al aumento de chicos en los últimos años. Buscar espacios fuera del centro, se convirtió en nuestra prioridad, ya que las clases se impartían en el comedor, todos juntos, y como consecuencia, surgieron otros inconvenientes añadidos.

Muchos son los chicos que se alojan en el centro de la Esperanza y pocas son las instituciones que colaboran para hacer más llevadera su estancia en nuestra ciudad y cubrir las necesidades y demandas de este colectivo. Con nuestras clases diarias, con las actividades complementarias y con las salidas externas que Digmun realiza con ellos, se cubre gran parte de las horas que estos adolescentes pasan en el centro, contribuyendo no sólo a su formación sino también a que se sientan más realizados como jóvenes y como personas.

Por otra parte, en el último año, nuestro trabajo se ha visto cuestionado, criticado y condenado por la formación política de ultraderecha VOX, con representación en la  Asamblea de la Ciudad Autónoma. Se ha publicado en prensa, continuas amenazas de que nuestra subvención peligraba y de que el proyecto con los menores quedaría fuera de los presupuestos. Las críticas a las que nos han sometido no han conseguido disminuir nuestro entusiasmo e interés para continuar con nuestra actividad diaria, tanto con estos alumnos que demandan continuamente estas clases, como con el resto de los usuarios que solicitan, día a día, nuestra atención.

El pasado 30 de noviembre se aprobaron los presupuestos provisionales con el apoyo de PP, PSOE, Caballas y los diputados no adscritos. A pesar, de las amenazas de Vox, la subvención de Digmun quedó respaldada por estos partidos, con la misma cuantía de otros años (105.000 euros) para hacer frente nuevamente a las Aulas de Inmersión, al taller Alfaiguálate y al resto de las actuaciones que se llevan a cabo, por lo que nuestros talleres podrían comenzar de nuevo el próximo 15 de enero, así se lo comunicamos a los monitores y a los propios alumnos.

 El 30 de diciembre coincidiendo con la aprobación definitiva de los presupuestos, nos llevamos la sorpresa al revisar el Bocce de la reducción en 50.000 euros de nuestra subvención, sin ningún aviso previo por parte de la Consejería. Suponemos que esta información la desconocían también el resto de partidos políticos que forman la Asamblea.

Fue el Director General de Asuntos Sociales, don Manuel Sánchez, el que nos comunicó que el Proyecto de las Aulas de Inmersión Lingüística (cuyo coste estimado son 50.000€) no puede ser financiado por la C.A.S. vía subvención nominativa. La Jefa del Área de Menores corroboró esta información y nos comunicó que este servicio educativo saldrá a concurso, pudiendo optar a él cualquier institución local o nacional.

Como consecuencia de esta decisión, nos han retirado parte de nuestra subvención (50.000 euros) que se añade por decisión de la Consejería, al Área de Menores, para ampliar el convenio con la Universidad de Málaga (pasando a 121.000€ según recogen los presupuestos) para atender a los menores no acompañados que se encuentran en la calle.

 No entendemos como durante seis años la Consejería de Asuntos Sociales subvencionó a Digmun la puesta en marcha de este proyecto. Si no era lícito, deberían haberlo sacado a concurso en los años anteriores. En la entrevista que mantuvimos el pasado 12 de junio para concretar el nuevo convenio con la anterior Directora General doña Malika Abdeselam y con la Consejera doña Dunia Mohamed no se puso de manifiesto en ningún momento esta información tan relevante.

Sacar a concurso esta subvención nos parece una actuación adecuada pero la falta de información, de transparencia y de coherencia, ha provocado graves consecuencias no sólo para nuestra asociación, ya que se quedarán cuatro monitores en paro, sin previo aviso, sino también para los menores no acompañados que se beneficiaban de este proyecto. Habrá que esperar muchos meses hasta que se establezca el protocolo necesario que requiere sacar a concurso público esta subvención, mientras tanto, 120 chicos del centro de la Esperanza se quedarán sin cobertura educativa, sin actividades deportivas, lúdicas y complementarias, frustrando así la ilusión con la que esperaban el comienzo del nuevo curso.

Lo importante no es quién cubrirá las carencias educativas de estos chicos. Lo que realmente nos preocupa es el tiempo que se tardará en ejecutar de nuevo este proyecto, iniciado por DIGMUN, o que nunca vuelva a comenzar.

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