Caja B

Ramón Rodríguez
photo_camera Ramón Rodríguez (C.A./ARCHIVO)

B de bochornoso, como el espectáculo que está dando el PP una vez más.

B de bulo, como los que están escupiendo el PP una vez más.

B de basura, como los análisis y argumentos dados por el PP una vez más.

B de bastarda, que es en lo que están convirtiendo nuestra democracia, imperfecta, el PP una vez más.

B de veneno, porque aunque se escriba con V en el PP hay gente que no lo sabe.

El PP es el partido que con sus actuaciones no solo ha convertido en estructural la corrupción sino que la ha legitimado. No puedo enumerar sus infinitos casos de corrupción si no es en varias horas o incluso días.

Ahora intentan confundir a la opinión pública a la vez que aleccionar dogmáticamente a esa amplia facción sectaria que es la base y el sustrato de toda su ideología.

¿Por qué está alimentando de nuevo al monstruo de la crispación y el enfrentamiento desde premisas falsas?

Primero porque no dan para más y segundo porque no están solos.

Los poderes fácticos totalitarios y esclavistas que llevan rigiendo con una ferrea mano con guante de seda, eso sí, a veces azules a veces rojos, este país no pueden permitir la existencia de un partido como Podemos.

Por un sin fin de cosas pero básicamente por algo que se denomina cultura política y que va, en regímenes democráticos reales, inexorablemente unida a la formación y al pensamiento crítico.

Podemos está consiguiendo que exista una verdadera cultura política en nuestro país.

Ha sembrado la semilla de la misma y los primeros brotes ya están naciendo.

Llámese cuestionamiento de la monarquía, llámese reconociendo de la herencia franquista aún latente en nuestra sociedad, llámese cuestionamiento del modelo económico, etc

Los poderes fácticos no pueden permitir que esta cultura política florezca y dé sus frutos pues se les acaba el chollo. Se les acaba la manipulación. Se les acaba el control.

Y ¿a quiénes utilizan, entre otros, para continuar con su dominación? ¡al PP!. Y lo hacen por dos motivos, uno, el principal, que participan de su forma de entender la vida diferenciada en explotadores y explotados y dos, que el PP tiene tan, pero tan, poca capacidad que es fácilmente manejable. Se limitan a decir lo que le dicen que tienen que decir, como que veneno se escribe con B.

B de botarates, o de bahorrina. En función de que nos refiramos a personas o a discursos y actuaciones políticas.

Para concluir podría insultar a M. Rajoy pero no al expresidente de España sino al de los papeles de Bárcenas ¿qué vaya usted a saber quién será?

Pero mi estilo no es insultar.

Por cierto B de Bárcenas o de caja B del PP.

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