Nos ponemos en contacto con usted para transmitirle, esta vez, nuestro profundo malestar ante la falta de interés de su Consejería por la inversión efectuada hace unos meses en el Parque de Perros situado en los bajos de la Marina.
El Parque se cerró durante tres días para implementar unas mejoras en el mismo, por supuesto sin haber tenido en cuenta en lo más mínimo nuestro anterior escrito (31 de marzo de 2017) en el que exponíamos nuestras necesidades más urgentes. Si bien agradecemos las farolas que tuvo a bien instalar, realmente resultaron innecesarias ya que la iluminación era suficiente con la instalación de unos focos este invierno.
Su Consejería sólo ha tenido en cuenta, parcialmente, el punto 9 de nuestro escrito pero no ha tenido en cuenta ningún otro de los 14 puntos expuestos. Por otra parte, el plan de empleo que se había iniciado el pasado 1 de agosto de 2016 ha terminado y no ha sido sustituido (según comprobamos a fecha de hoy, 3 de mayo de 2017) por ningún otro plan de empleo o colaboración social. Por lo tanto, y como comprobará en las fotos adjuntas, (Anexo), el parque está ya hecho un desastre higiénico-sanitario. Entendemos que la culpa es de aquellos usuarios incívicos –que los hay, obviamente, como en todos los ámbitos de nuestra sociedad– que no recogen los excrementos de sus mascotas, pero también es el resultado de la ausencia de limpiadores que vacíen las papeleras y baldeen, y de vigilantes que impidan el acceso a personas con comida o botellones.
