Contigo Somos Democracia pretende que todos los propietarios de viviendas desocupadas de Ceuta puedan ofertar a través de las garantías que ofrezca el Ayuntamiento.
Algo claro debe quedarnos claro a los políticos ante el panorama que se está dando en la sociedad en general y más concretamente en nuestra ciudad, donde muchas familias han perdido sus viviendas, o bien por ejecuciones hipotecarias o bien por no haber podido hacer frente a alquileres elevados; somos conocedores de la necesidad de vivienda que muchas familias tienen encontrándose en riesgo de exclusión social.
Esta propuesta consistiría en crear una bolsa de viviendas sociales para lo que sería necesaria la implicación de los propietarios con viviendas desocupadas, para ello el consistorio de la ciudad tendría que tener prevista una serie de ayudas encaminadas a los trámites necesarios de formalización de contrato de arrendamiento como ayudas para la contratación de una póliza multirriesgo hogar para cubrir posibles desperfectos que se pudieran ocasionar en estas viviendas. Esas ayudas oscilarían entre los 150 a 200 euros.
Esta formación propone que además sea el propio consistorio el que subvencione la fianza hasta un 75% al inquilino. El rol que desempeñaría el ayuntamiento sería el de poner en contacto a ofertantes y demandantes de viviendas de esta naturaleza, con el objetivo de intermediar en el mercado del alquiler privado, facilitando de este modo el acceso temporal de viviendas a los vecinos de la ciudad, debiendo ser los propios propietarios e inquilinos los que regulen mediante contratos.
Los requisitos para poder optar a estas ayudas, serían la firma de un contrato de arrendamiento de 12 meses, con un precio máximo de alquiler de 220 euros mensuales. La vivienda tiene que estar en óptimas condiciones de habitabilidad, el inquilino tiene que ser mayor de edad, carecer de cualquier alojamiento propio o la posibilidad de acceder por sus propios medios y tener unos ingresos mínimos de 450 euros para familias de un solo miembro, cantidad que se incrementaría en función de los miembros del núcleo familiar hasta un tope de 1000 euros.
Carbonell, responsable de Expansión cree que esta propuesta va a permitir poner en el mercado el alquiler de casas desocupadas con un precio asequible, de esta forma también poder regular el mercado con los precios tan desmesurados que tenemos en nuestra ciudad para así poder dar opciones a muchas familias que en estos momentos están atravesando una mala etapa en su vida. Para ofrecer una razón que resulte atractiva a los propietarios de las viviendas y que las mantengan alquiladas todo el año, el consistorio tendría que ofrecerles un incentivo a la hora de pagar el IBI que sería una reducción del 50% y en el caso de querer venderla tener otra bonificación del 50% en la plusvalía, esta acción redundaría tanto en el propietario como en el inquilino.
