El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, para conmemorar las reivindicaciones de participación de la mujer en la sociedad en un plano de igualdad con el hombre. Momento de recordar que gracias a muchas mujeres valientes hoy no es necesario el permiso de tu marido para trabajar, podemos votar o estudiar lo que queramos, entre otros derechos logrados. Es un día para hacer énfasis en la importancia de continuar trabajando para acabar con las injusticias a las que nos enfrentamos día a día, concienciar a la población de la importancia de la formación y de transmitir valores sólidos de justicia social e igualdad.
La triste realidad es que existe una discriminación contra las mujeres por el hecho de serlo y el feminismo, lejos de ser lo contrario al machismo, es un movimiento que tiene como objetivo la búsqueda de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y cuyas armas son la pedagogía, la presión política, las manifestaciones y la sororidad, entre otras. Dicho movimiento es cuestionado porque la situación de desigualdad continua existiendo aunque muchos y muchas quieran tapar el sol con un dedo y porque continua siendo una forma implícita de control.
La educación en igualdad debe estar incluida de manera transversal en todos los ámbitos de la sociedad y todos y todas tenemos la obligación moral de incluir la perspectiva de género por doquier. Educar, reeducar y desaprender tal vez sean las claves para concienciar a todos y todas.
Ánimo a los medios de comunicación para que apuesten por un periodismo igualitario y por una opinión pública crítica, justa e igualitaria en pro del progreso y la justicia social. Analizar la publicidad, las películas, las series, los juegos, etc… es un buen ejercicio para darse cuenta de que vivimos en una sociedad patriarcal y nos ayudará a tener un pensamiento crítico, tan importante en la sociedad actual ya que será la base del cambio social.
Se que estamos lejos de ser una sociedad equitativa, la misoginia y el machismo continúan presentes en nuestra sociedad. Entristece pensar que aun existe una gran desigualdad dentro del mundo laboral y que las mujeres tengan que trabajar 418 días para igualar sus salarios al de los hombres. Una brecha salarial tremendamente injusta y que hay que erradicar.
En mi modesta opinión cada vez hay más personas que identifican y perciben micromachismos que antes pasaban por alto. Afortunadamente cada día somos más los y las que luchamos por una igualdad real y efectiva, por conseguir cambios desde el ámbito político, porque entendemos que es la vía, el camino para cambiar las cosas. Desde el MDYC no cesaremos en el empeño y seguiremos luchando tal y como hasta ahora hemos hecho, con contundencia y fortaleza porque no vamos a permitir ni un paso atrás en igualdad.
