Numerosos estudios aportan datos sobre la idoneidad de incluir en los programas educativos contenidos referentes a la gestión emocional por parte del alumnado y de adolescentes que están desarrollando su personalidad. (A modo de ejemplo: http://revistas.univalle.edu.co/index.php/cuadernos_de_administracion/article/view/49/85), así como sus beneficios a nivel de desarrollo personal y de actitudes para la convivencia.
Actualmente en numerosos centros educativos no se evalúa el papel de las emociones en el rendimiento y en la convivencia, obviando este plano para centrarse sólo en el plano racional. Esto conlleva que situaciones como el absentismo, el abandono o el fracaso escolar sean abordados sólo de manera parcial.
Resulta difícil concebir cómo a pesar de las evidencias científicas existentes en Neurociencia sobre los citados beneficios que la gestión emocional conlleva no se dote de más recursos para implementar este conocimiento desde la infancia, ya que no sólo supondría un beneficio individual o familiar, sino también comunitario pues un niño o una niña que gestiona bien sus emociones también aprenderá a establecer unas relaciones sanas, convirtiéndose en personas adultas sanas.
El pasado día 15 de octubre representantes de la Ciudad Autónoma de Ceuta han firmado un Convenio con el Ministerio de Educación y Formación profesional para el desarrollo de interés mutuo centrado en acciones y de formación de personas jóvenes y desfavorecidas (https://www.boe.es/boe/dias/2018/11/01/pdfs/BOE-A-2018-15003.pdf). Desde nuestro Colegio profesional queremos alabar esta iniciativa para resolver una problemática que nos preocupa a todos. Sin embargo no queremos dejar pasar la oportunidad de reivindicar que el rol de los profesionales de la Psicología no es sólo el de formar parte de equipos de evaluación y análisis, sino que también tenemos un papel fundamental en la implementación y desarrollo de las medidas que se llevan a cabo para solucionar o mejorar las carencias detectadas. Por ello no deja de llamarnos la atención que en un programa de intervención amplio y complejo como el que se desarrollará en nuestra ciudad a raíz del Convenio firmado, tan sólo se contemple la participación de un profesional de la Psicología y que lo haga como miembro de un equipo multidisciplinar de evaluación en las fases iniciales del programa.
Desde nuestra experiencia consideramos insuficiente tal ratio, y solicitamos que se contemple entre los contenidos a desarrollar en el programa de formación la gestión emocional, pues como hemos comentado anteriormente está más que contrastado su efecto positivo sobre el colectivo que será beneficiario de este Convenio.
Tanto el Consejo General de la Psicología de España como el Colegio Oficial de la Psicología de Ceuta somos conscientes del largo camino que aún nos queda por recorrer en la concienciación y sensibilización de la ciudadanía y sobre todo de las Administraciones para que apuesten por invertir y dotar de recursos que redunden en la incorporación de más profesionales de la Psicología en los distintos ámbitos profesionales en los que desarrollar nuestra labor profesional, como ya ocurre desde hace años en otros países de Europa.
Estamos convencidos, avalados por los resultados de los estudios realizados, que invertir en el bienestar de las personas, en el aprendizaje de formas sanas de relacionarse es rentable económicamente y lo más importante es rentable socialmente. Por ello nos ofrecemos a asesorar y colaborar dentro de nuestro ámbito en cualquier iniciativa que lleve a tal fin.
