Legalización de las viviendas de El Príncipe
El Gobierno de la ciudad una vez más vuelve con sus políticas de desigualdades de nuestras barriadas, favoreciendo al centro de la ciudad y pisoteando a la periferia como es costumbre del Partido Popular de Ceuta.
El Gobierno de la ciudad una vez más vuelve con sus políticas de desigualdades de nuestras barriadas, favoreciendo al centro de la ciudad y pisoteando a la periferia como es costumbre del Partido Popular de Ceuta.
Mientras que fomenta la Gran Vía, a través de reformas con inyección de lluvia de millones de euros, en la periferia la mayoría de las barriadas sufren grandes carencias estructurales y equipamientos básicos, como pueden ser acerado público, red de saneamiento, alumbrado público, zonas verdes o zonas de juego como parques infantiles para que los más pequeños tengan a bien su desarrollo y bienestar personal.
Podemos enumerarles barriadas desamparadas y olvidadas comoArcos Quebrados, Cabrerizas Altas-Bajas, Cortijo Moreno, Benzú, Fuente Terrones, Almadraba o Los Rosales.
Además, queremos destacar la poca voluntad política y desprecio del ejecutivo que preside Juan Vivas por estos barrios obreros con grandes deficiencias estructurales y equipamientos que pertenecen a la zona de la periferia. .
Pero lo más grave del gobierno ceutí son sus promesas incumplidas a los ciudadanos, la hipocresía y cinismo de las mociones presentadas por grupos políticos aprobadas por el pleno de la asamblea y preguntarle por qué no ha ejecutado el plan de legalización de viviendas de la barriada Príncipe Alfonso del año 2006, en el que con sus votos a favor aprobó dicho plan de legalización de viviendas (papeles para todos) y ahora a las puertas del año 2018 nada o poco se sabe de dicho plan urbanístico fomentando las desigualdades entre unos ceutíes y otros, entre centro y periferia.
Desde el PDSC-IU exigimos el cumplimiento nuevamente del plan de legalización de la barriada Príncipe Alfonso, aprobado en el pleno desde el año 2006, y un plan de barriadas urgente de la periferia, de aquellas barriadas más necesitadas para resolver las grandes carencias en infraestructuras y equipamientos básicos para el desarrollo y bienestar de estos ciudadanos a los cuales su ejecutivo discrimina y califica de ciudadanos de segunda en detrimento de favorecer a colectivos y zonas del centro de su condición y afines.