Parece que se ha abierto la veda. La primera convocatoria de bolsa de trabajo para sustituciones que hizo la sociedad municipal Puerta de África ha desencadenado, al parecer, una cascada de convocatorias en las que cada sociedad u organismo autónomo hace de su capa un sayo y de su reino, una taifa.
A la primera convocatoria, le siguió Servicios Turísticos (bolsa para “guías”) y ahora Radio Televisión Ceuta que aprueba en el consejo de administración de hoy cinco convocatorias para cinco bolsas. A saber: Redactor-presentador, Realizador, Técnico de sonido, Maquillador y Reportero gráfico.
Aunque esta vez, las convocatorias de RTVCE vienen acompañadas de un informe jurídico de un gabinete de abogados externos, nos llama la atención que éstas sigan teniendo incomprensibles errores “legales” de bulto.
Sin extendernos: Algunas titulaciones que se exigen ni existen ni corresponde a la categoría (FPI en Imagen personal). En otros, en los que se exige Graduado en ESO, cuestionamos que esté conforme con la que exige el convenio aplicable. Además, en este último caso, se valora como mérito el disponer de una titulación superior: bien de FPII (así lo dice) o incluso Licenciatura, olvidándose de citar y puntuar titulaciones como los Grados Medios de FP, los nuevos Grados universitarios, o las Diplomaturas universitarias.
Estas bolsas de trabajo establecen, sin ninguna justificación, una vigencia predefinida (tres años en el caso de RTVCE) pero que es, en todos los casos, prorrogable sin más. Es posible que dentro de once años todavía tengamos empleos bloqueados al amparo de estas caprichosas listas.
Seguro que el hecho de que estas convocatorias se aprueben hoy y previsiblemente se publiquen en el BOCCE del próximo martes, con un plazo de presentación de solicitudes de siete días naturales (en definitiva, cuatro días hábiles con vacaciones y fiestas de por medio), no esconde ninguna oscura intención.
En la del hotel municipal se invita a la oposición a formar parte del órgano de selección. En las demás no. Entendemos esta diversidad de criterios.
Lo que no entendemos es como desde la Consejería que tiene a su cargo Recursos Humanos no se impide esta parcelación del empleo municipal y se hace por controlar y homogeneizar, al menos, estas convocatorias que se elaboran conforme a la ocurrencia del de turno y al amparo de oscuros intereses. Eso sí, terminan publicándose sin pudor ni control en un boletín oficial.
