No fue fortuito

La diputada socialista Nuria Miaja sostiene en este artículo que, en contra de lo argumentado por el Gobierno local, la descarga eléctrica sufrida por dos jóvenes que tocaron una farola en la Parisiana no fue fortuita.

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photo_camera La diputada socialista Nuria Miaja/C.A.

Tras el comunicado emitido por el Servicio de Industria y Energía de la Ciudad, perteneciente a la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad, en el que se detallan algunas precisiones respecto al accidente ocurrido el sábado, la diputada socialista, Nuria Miaja ha desmentido con rotundidad que “ese accidente no fue fortuito”.

“De todas las respuestas emitidas por la Ciudad ésta, sin duda, es la más absurda y ridícula” asevera Miaja quien no ha dudado en justificar su afirmación enumerando los siguientes argumentos:

  • El correcto funcionamiento del alumbrado público, en ningún caso y por las consecuencias tan graves que puede generar, no debería estar sujeto a la casualidad.
  • Un accidente fortuito es un accidente que sucede por casualidad. Los incumplimientos de la legislación no pueden considerarse casualidades.
  • Sorprende que en dicho comunicado se afirme que las inspecciones son favorables en todas las farolas de la Ciudad cuando, en el mismo texto, manifiestan que la fecha de la última inspección de las instalaciones de alumbrado público fue hace más de diez meses. Recordar al Servicio de Industria y Energía que las protecciones diferenciales deben comprobarse, al menos y como recomendación, una vez al mes.
  • En este accidente se han dado, simultáneamente, tres circunstancias previsibles y corregibles y, por tanto en ninguna caso, pueden justificarse como “fortuitas”:
  1. La misión del conductor de tierra es derivar a tierra la corriente. En este caso estaba dañada o desconectada porque no funcionó. Si la protección de tierra hubiese funcionado correctamente, aunque el conductor hubiese estado en contacto con la parte metálica de la columna no hubiese provocado una descarga eléctrica.
  2. El interruptor diferencial no actuó. El diferencial es un elemento que sirve para la protección de las personas ante una derivación por falta de aislamiento, interrumpiendo el suministro eléctrico. Tanto  conductor de tierra como el interruptor diferencial son dispositivos de protección obligatorios y fundamentales en cualquier instalación eléctrica.
  3. Según R.E.B.T. (Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión) en su ITC_BT_09, expresa que “las puertas o trampillas de las luminarias solamente se podrán abrir mediante el empleo de útiles especiales”, hecho éste que no se corresponde con la realidad. Son muchas las farolas que nos encontramos distribuidas por la Ciudad que no disponen de puertas, con el cableado a la vista y otras cuyas puertas están fijadas con cinta aislante. Éste hecho que, podría parecer secundario, es destacable precisamente porque en el momento del accidente la puerta de dicha farola estaba sujeta con cinta aislante y una vez que es reparada se corrige también el sistema de fijación de dicha puerta. Desconozco si la finalidad de esta sustitución se debe al conocimiento del incumplimiento de la legislación o a la casualidad también, pero el hecho es que la cinta aislante ha desaparecido.

“Resumiendo, si el conductor de tierra falla, hay un segundo dispositivo de protección que es el interruptor diferencial; que ambos dispositivos de protección no actuaran y no se detectara a tiempo me hace dudar del correcto control que, según el Servicio de Industria y Energía, se llevando a cabo del alumbrado público”, recrimina la socialista.

A juicio de Miaja, “la gestión del alumbrado público es muy mejorable; no resulta lógico encontrarnos cables colgando a la alcance de la mano; cableado colgando entre farolas; un número elevado de farolas sin puertas; puertas sujetas con cinta aislante, etc. y un sinfín de ejemplos que no ponen de manifiesto el correcto mantenimiento de las instalaciones de alumbrado públicas”.

La parlamentaria socialista ha querido subrayar que “este es el segundo accidente conocido en menos de tres años. Afortunadamente las consecuencias no han sido graves pero no nos arriesguemos a que se produzca un tercero porque el desenlace podría ser muy distinto” quien además ha reprochado que “según el comunicado del Servicio de Industria y Energía cualquier farola de la Ciudad nos puede provocar una descarga eléctrica por casualidad. Si esa es la respuesta, los ceutíes tenemos que empezar a preocuparnos”.

Para concluir, Miaja ha manifestado su intención de llevar a Pleno “la creación de un Reglamento Municipal de Alumbrado Público que, entre otras cuestiones, mejore la seguridad de estas instalaciones”.

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